La candidatura de Donald Trump como representante del Partido Republicano para las elecciones presidenciales de noviembre parece ya inevitable luego de su nueva victoria de este martes en las primarias de Indiana y de la renuncia del senador por Texas Ted Cruz a su aspiración presidencial.
Hasta ahora, el magnate obtiene el 52 por ciento de los votos frente a un distante 37 por ciento de Cruz.
Aunque matemáticamente todavía es posible impedir que no alcance la cifra mágica en las 9 elecciones que le restan a la contienda, la cuesta se ve empinada para sus rivales y la coalición que viene tratando de frenar su candidatura, por lo que Cruz anunció su salida de la campaña.
"Hoy lo dejamos todo en Indiana. Dimos todo lo que teníamos, pero los electores escogieron otro camino y por eso, con el corazón pesado aunque con optimismo en el futuro de la nación, estamos suspendiendo nuestra campaña", dijo Cruz en un discurso televisado desde Indianápolis (Indiana).
Por su parte, el presidente del Comité Nacional Republicano de EE. UU, Reince Priebus, publicó un mensaje en su cuenta de Twitter en el que reconoció que Trump es el "probable nominado" para ser candidato a presidente tras la renuncia de Cruz y pidió unidad a los conservadores. "Donald Trump será el probable nominado del Partido Republicano, debemos unirnos y centrarnos en derrotar a (la favorita entre los aspirantes demócratas) Hillary Clinton #JamásClinton", indicó Priebus en su cuenta en la red social.
Cruz y Kasich habían señalado la primaria de Indiana como una jornada crítica para sus aspiraciones de impedirle llegar a los 1.237 y luego arrebatarle la nominación durante la Convención Nacional del partido, prevista para julio.
Ambos, de hecho, habían anunciado en público una inusual alianza en la que Kasich se abstenía de hacer campaña en Indiana para no restarle votos a Cruz mientras este último se retiraba de las elecciones en el estado de Washington para abrir la puerta a un triunfo del gobernador y robarle algunos delegados más a Trump.
Incluso, y en un intento visto como desesperado, Cruz nombró a una compañera de fórmula (la ex CEO de Hewlett Packard, Forina Carly) cuando se trata de una decisión que suele no tomarse hasta tener asegurada la nominación.
Cruz, además, había prometido inicialmente seguir en la pelea hasta el final y cambió la línea de llegada al indicar que sería la primaria de California, el próximo 7 de junio, la que definirá la contienda republicana. Eso porque California es el estado que más delegados aporta al conteo (172) y podría inclinar la balanza si se presenta un inesperado giro de 180 grados en las próximas semanas.
Pero ni la alianza ni el nombre de su candidata a la Vicepresidencia parecieron hacer mella en Trump que con esta completa ya siete victorias en serie y 28 estados bajo el brazo -sin contar triunfos en territorios nacionales como Samoa Americana y las Islas Marianas-.
Antes de la contienda -y en su discurso poselectoral de este martes- Trump insistió en la que candidatura ya era suya y pidió a sus rivales aceptar su derrota. “Es el fin. Esta carrera ya finalizó”, dijo el magnate.
Además, voces dentro del partido ya parecían resignadas a una candidatura de Trump y lentamente han comenzado a expresar su apoyo al candidato y pedirle liderazgo para unificar al partido de cara a las elecciones presidenciales. Algo que no será fácil dado la mala sangre que ha corrido en las primarias.
Tanto Cruz como Kasich, al igual que senador Marco Rubio, se han negado a precisar si apoyarán a Trump en caso de convertirse en el nominado.
En el caso los demócratas, la exsecretaria de Estado Hillary Clinton va adelante en el conteo de votos pero solo un estrecho margen la separa de su rival, el senador Bernie Sanders.
Dado que los demócratas reparten los delegados de manera proporcional, ambas sumarán delegados pero sin alterar el curso de la carrera, lo que favorece ampliamente a Clinton.
La exsenadora de Nueva York ya cuenta con 2.165 delegados de los 2.383 que necesita (sin contar los ganados esta noche) y es solo cuestión de tiempo para que su triunfo sea declarado de manera oficial.
Victoria de Sanders
El senador Bernie Sanders, por su parte, ganó este martes las primarias del Partido Demócrata en Indiana, un triunfo que le permite mantener vivas por ahora las ilusiones a pesar de la desventaja ante Hillary Clinton.
De acuerdo con las proyecciones de redes locales de TV, Sanders derrotó a Clinton por unos siete puntos porcentuales. Como los Demócratas distribuyen sus delegados de forma proporcional, el resultado no altera de forma perceptible la disputa interna en el partido
SERGIO GÓMEZ MASERI*
Corresponsal de EL TIEMPO
Washington
*Con información de agencias
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