El primer triunfo del Leicester City en la Premier League ha dado a conocer el amor de una fanaticada que esperó durante 132 años a que su equipo se coronara campeón.
Uno de esos personajes que más ha disfrutado el título del Leicester es Gladys Kenney, de 97 años, quizás una de las fanáticas más antiguas del equipo.
Según el diario inglés, ‘The Telegraph’, “Kenney se dará el lujo de presentar el trofeo junto al capitán del equipo, Wes Morgan, frente más de 32. 000 aficionados en el King Power de Leicester”.
El cariño de esta abuela por el nuevo campeón se remonta a 1949 cuando el equipo perdió en la final de Football Assocuation Challenge Cup (FA Cup).
“Desde entonces ha experimentado muchos más perdidas que victorias”, recuerda su nieto Steve Worthy. (Lea: Precio de la plantilla del Leicester no alcanza 55 millones de euros)
En los últimos años Kenney fue diagnosticada con glaucoma, lo que le impidió asistir a las temporadas 2002-2003, cuando el equipo jugó en la Premier League y luego emprendió el descenso de división del que se recuperó en 2014, gracias al duro trabajo del director técnico Claudio Ranieri y si se quiere, también a los miles de fanáticos que como Kenney albergaban la posibilidad de que el Leicester City alcanzara el trofeo.
![]() Foto tomada de 'Telegraph' |
Una fanática terca y longeva
En total son dos hijos, cinco nietos y siete bisnietos que son fanáticos del Leicester City y que, al igual que Gladys Kenney, estarán presentes en la atípica entrega del trofeo este sábado, pues el equipo se hizo campeón por diferencia de puntos, dos partidos antes de terminar el campeonato.
Según ‘The Telegraph’, Gladys trabajó como supervisora en una tienda de zapatos en la ciudad de Leicester. Allí se mantuvo “asistiendo a la mayor cantidad de partidos que pudo, antes de convertirse en la abonada más antigua del equipo”. (Además: El influyente rey del 'duty-free' tailandés, dueño del Leicester City)
“Ella aún puede recordar con detalle cada momento, es una mujer increíble”, dice su nieto Steve Worthy.
Mientras el sábado llega, los fanáticos del Leicester se mantienen a la espera del partido contra Everton, que terminará una historia futbolística de 132 años de azares y caídas.
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