El pasado 24 de abril, millones de personas alrededor del mundo encendieron sus televisores para tratar de dar respuesta a una sola pregunta: ¿Qué pasó con Jon Snow? Si usted forma parte de esa minoría que no sabe quién es este valiente guardia de la noche ni por qué la gente hace tanto alboroto por conocer su desenlace, aquí le contamos de qué se trata Game of Thrones (GOT) y qué la ha hecho una de las series más vistas y exitosas de los últimos seis años. Si aún no es una de sus producciones favoritas, pronto lo será. ¡Alerta de spoilers!
La consentida de HBO
Esta es la serie más exitosa de esta cadena de televisión paga y la única que ha logrado desbancar en audiencias a Los Soprano. Es una adaptación que David Benioff y D.B. Weiss hicieron de la saga Canción de hielo y fuego de George R. R. Martin.
Trata de las intrigas y luchas de poder entre las casas nobiliarias de siete reinos fantásticos en el continente de Poniente (o Westeros, como se conoce en inglés) que buscan, a toda costa, hacerse al Trono de Hierro. No hace falta ser un apasionado seguidor de Calabozos y Dragones para disfrutarla: si bien toda la historia ocurre en un universo medieval muy al estilo de El Señor de los Anillos, este mundo es brutal e implacable y ningún personaje, ni siquiera sus protagonistas, están a salvo.
Poniente no solo es el hogar de seres humanos que harían cualquier cosa por el poder y por coronarse reyes absolutos, sino que además está a merced de un tenebroso invierno que dura años, durante el cual emergen muertos vivientes aun más temibles que todos los ejércitos de todas las casas reales juntos. Sí, GOT también incluye zombis, y de qué manera. Cuando se dice que el invierno se acerca es porque lo peor está por venir.
Su intrincada y poco predecible trama ha hecho que un amplio público la considere una de sus series favoritas. GOT congrega fanáticos de diversos géneros televisivos porque contiene elementos de drama, terror, fantasía, suspenso y uno que otro guiño cómico. Ni siquiera el presidente Barack Obama se ha salvado de la fiebre de GOT, pues se dice que le solicitó a la HBO adelantos de la sexta temporada antes de que saliera al aire. Si había alguien que sabía qué pasó con Jon Snow, era él.
Sin héroes ni protagonistas
La televisión nos ha enseñado que después de mucho sufrir, un héroe siempre es recompensando al final. En GOT no. En esta serie coral, basta con que el televidente se enamore de un personaje para que muera. Los reyes son reemplazados rápidamente y los verdaderos héroes son los desprotegidos y rechazados, quienes, a pesar de recibir la espalda de sus familiares, amigos y en general de toda la sociedad, son capaces de las acciones más nobles.
Personajes hay para todos los gustos: desde héroes abnegados y forajidos que buscan la redención, hasta perversos villanos. De un universo en el que participan aproximadamente 257 personajes, imposible no elegir uno a quien hacerle barra.
En GOT nadie termina siendo un completo héroe ni un total villano. Tal es el caso de Tyrion Lannister, quien, a pesar de ser borracho, parrandero y amante de las prostitutas, es quizá uno de los personajes más nobles de toda la historia. Despreciado por su familia por ser enano, su inteligencia y brutal honestidad son dos de sus mayores cualidades. Su hermano Jaime Lannister también es ejemplo de las múltiples facetas que tienen los personajes de esta trepidante historia. Durante dos temporadas odiamos a un hombre que no vaciló en empujar por una ventana a un niño de 10 años. Sin embargo, todo cambia en la tercera temporada cuando sufre la amputación de la mano derecha: en ese momento muere el hombre vanidoso y despiadado que era y renace como un héroe.
El sexo y la violencia venden
Los guionistas le han dado rienda suelta a su imaginación y no se han cohibido a la hora de escribir escenas de sexo de todo tipo y de violencia extrema, para muchos considerada innecesaria. Pero una de las características de GOT es, precisamente, que no tiene tabúes y explota los aspectos más descarnados de nuestra humanidad. Incestos, parricidios, genocidios, secuestros, violaciones, matrimonios forzados con menores, explotación sexual de mujeres, entre otras cosas, son el pan de cada día en esta serie y dan cuenta de todo lo que somos capaces con el fin de conseguir nuestros perversos objetivos.
Las mujeres mandan
A pesar de ser una serie que probablemente esté más dirigida a los hombres (los combates y los desnudos de varias de sus actrices son prueba de ello) y de que en muchas de sus escenas las mujeres son objeto, de manera voluntaria o no, de los caprichos masculinos, el universo de GOT no sería nada sin sus poderosas protagonistas.
No es difícil intuir que en un futuro una mujer podría sentarse en el Trono de Hierro: por mucho tiempo, la ambiciosa Cersei movió los hilos para gobernar a través de sus hijos, fruto de la relación incestuosa con su hermano mellizo Jaime, y ahora está motivada para recuperar lo que cree le pertenece.
La rebelde y valiente Arya, hija de Ned Stark, que se negó a ser tratada como una doncella, se entrena como una asesina y tiene todo para convertirse en una poderosa reina. Daenerys, la madre de los dragones, sabe lo que es tener un ejército y sufrir las consecuencias de convertirse en líder y es la única descendiente del Rey Aerys.
Pero no solo en la nobleza se encuentran mujeres de armas tomar: Brienne de Tarth es una guerrera que a menudo supera en fuerza y agilidad a sus oponentes varones; Melisandre, la sacerdotisa roja que le habla al oído al rey Stannis Baratheon, e Ygritte, el interés romántico de Jon Snow, una arquera que vive más allá de El Muro, son algunos de los personajes femeninos más sobresalientes de la serie.
El efecto web
Se dice que la fama e impacto de GOT se debe, en gran medida, a las redes sociales. Al tener una trama tan compleja y tratar con tantos personajes, los fanáticos de la serie han tenido que unir sus fuerzas para comprender al máximo la historia. Hay que ver cuántas entradas tiene en Google “Dothraki”, el idioma bárbaro creado específicamente para la serie, para entender hasta qué punto los fans están comprometidos con esta historia.
Si aún no se ha subido al bus de GOT, todavía está a tiempo para ponerse al día. Cinco temporadas y dos capítulos lo separan de este fenómeno de masas que en su palmarés cuenta con un Globo de Oro y 26 premios Emmy, y que capítulo tras capítulo impacta con su cuidada producción, que no tiene nada qué envidiarle al mismísimo Hollywood.
LAURA VICTORIA BOLAÑO PÉREZ
PARA CARRUSEL.