Desde Nariño hasta los límites con Panamá, una banda de los llamados ‘coyotes’ –traficantes de personas– realizaban el tránsito de migrantes ilegales, contratados para hacerlos llegar a Centroamérica y de allí a los Estados Unidos.
Los miembros de esta red, 16 en total, fueron capturados en una operación conjunta que realizaron la Policía, el Ejército y la Fiscalía.
Con el perfil delincuencial de estas personas –cuyos nombres ya aparecen en los listados de organismos internacionales– y con órdenes de captura entre sus manos se produjo la operación simultánea en Medellín y Apartadó (Antioquia); Ipiales (Nariño), y Cali (Valle del Cauca).
En el último año, las autoridades colombianas le han impedido el paso a casi 5.000 cubanos que contratan a los llamados ‘coyotes’ para alcanzar el 'sueño americano'.
Se sabe, de acuerdo con la información suministrada por el Ejército, que seis de estos detenidos se les conoce con los alias del Nana, Alex, José, Pechón, Ariel y Mono. Cada uno de ellos tenía su función específica dentro de la red.
Según la investigación, ellos eran los encargados de recibir a los migrantes ilegales en el Urabá antioqueño y allí se los entregaban a otros ‘coyotes’ que realizaban el cruce del istmo hacia Norteamérica.
Por su parte, alias Coyote y alias Lobo, quienes fueron detenidos en Ipiales, recibían a los extranjeros en la frontera ecuatoriana y los cruzaban en medio de la manigua o en lanchas rápidas hacia el Urabá.
Uno de los contactos transnacionales delinquía desde Medellín, alias Cuchi, que vendría a ser el máximo jefe de la red en Colombia.
Este personaje coordinaba la salida de las personas desde Pakistán, África o Cuba y con sus hombres de confianza: alias Primo, Dora, Rodrigo, Horacio, Luis y Elvis, ajustaban las operaciones ilegales por Colombia, territorio utilizado como tránsito.
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