Aunque, según el Dane, las exportaciones colombianas cayeron 31,1 por ciento en el primer bimestre –y no solo por causa de la baja en los precios del petróleo–, los compradores internacionales no pierden el apetito por los productos nacionales. (Ver infografía: Comportamiento del comercio exterior)
Sin embargo, al tiempo que están demandando productos básicos como atún, café, flores y verduras, también requieren aquellos con valor agregado que pueden incorporar a cadenas globales.
“Son factores externos los que están incidiendo en la caída de las exportaciones colombianas. La devaluación, por ejemplo, impactó a compradores importantes para el sector como Perú, México y Brasil, en donde los costos de importación aumentaron, pues allí también ha repercutido la valorización del dólar. En Ecuador la reducción se produjo como efecto de las salvaguardias y en Venezuela por el control y contracción en la circulación de divisas”, dice la nueva ministra de Comercio, Industria y Turismo, María Claudia Lacouture.
Por tanto, el Gobierno hace el llamado para diversificar y desarrollar valor agregado a fin de aprovechar mercados que sí crecen, como Estados Unidos.
Slavina Damyanova, gerente de EMIS Insight, la división de investigación de EMIS, un servicio informativo especializado en mercados emergentes, considera que este año la caída de las ventas externas del país será solo de 10 por ciento.
“Aunque no es un escenario ideal, la caída no será tan pronunciada como en el 2015 (35 por ciento), y comenzará a verse una senda alcista que se debe consolidar en el 2017”, dice.
Entre tanto, Mauricio Hernández, analista de BBVA Research, también afirma que el crecimiento de las exportaciones se consolidará solo el próximo año, y en el segundo semestre podrá verse mejor demanda de productos nacionales en Europa y Estados Unidos.
Gustos de compradores
En cuanto a manufacturas, un estudio de ProColombia concluye que los compradores se inclinan por acabados para construcción, envases, cremas, esmaltes, madera, grifería, tinas de baño, productos farmacéuticos, artículos hospitalarios, sillas y tejas de PVC; mientras que en productos agrícolas desean las frutas exóticas como lulo, guayaba, gulupa, uchuva, mango y pitaya.
Las confecciones y los accesorios no pueden faltar en el carrito de compras de los importadores; entre otras líneas, están demandando ropa infantil, calzado, yines, vestidos de baño, relojes y gafas.
Asimismo, las necesidades de los compradores internacionales pasan por los servicios de contenido digital 2D y 3D, soluciones tecnológicas para salud y educación, software financiero, consultoría en arquitectura informática, gestión documental, control biométrico, reconocimiento facial, contenido para TV y animación.
Estas conclusiones se desprenden de una encuesta que realizó recientemente ProColombia entre 243 empresarios asistentes a sus macrorruedas de negocios.
Condiciones cambian rápido
Dadas las condiciones cambiantes en los hábitos de compra y la alta competencia en países desarrollados, la entidad renueva periódicamente los estudios para ofrecer un mapa de la realidad de los mercados extranjeros.
La finalidad es ampliar el conocimiento que se tiene sobre las necesidades del comprador, los requerimientos específicos y la experiencia con productos colombianos, que son aspectos fundamentales a la hora de escogerlos como alternativa.
Igualmente, los sondeos pretenden detectar las principales barreras en la compra de ítems nacionales y conocer el comportamiento del consumo en distintas naciones, para acercar la oferta nacional con la demanda extranjera.
Los resultados muestran que aunque el 62,1 por ciento de los empresarios compró anteriormente un producto o servicio colombiano, el 37,8 por ciento no había adquirido alguno.
En total, 115 compradores (7 de cada 10) dijeron que buscaban algún producto adicional al que adquirieron anteriormente.
Además, al preguntarles si planeaban hacer negocios con el país en los próximos meses, 95 por ciento de ellos dijeron estar interesados.
Entre las principales razones por las cuales las empresas del exterior compran productos o servicios colombianos se encuentran buena calidad, oferta variada, precios competitivos, talento humano y certificaciones. También destacan la innovación y la flexibilidad para el desarrollo de productos.
Aunque hubo comentarios negativos sobre los productos, fueron pocos y se relacionaron más con que no hay una oferta especializada, existe impuntualidad en los tiempos de entrega y los precios no son tan competitivos, lo que es considerado por ProColombia como una alerta para que la industria nacional mejore en estos aspectos y logre una mayor internacionalización empresarial.
La encuesta añade que el 82 por ciento de las empresas que han adquirido algún producto consideran de gran importancia la calidad. Luego, aparecen el cumplimiento, con 63,5 por ciento; precio, con 54,1 por ciento; diferenciación, con 40,5; trazabilidad; con 26,4; cantidad, con 24,3, y otros, con 20,3. En cuanto a identificación de obstáculos, se observó que de las empresas que han comprado algún producto colombiano, el 35 por ciento consideran como principal escollo de ingreso a su país los aranceles; les siguen las certificaciones, con 31,1; impuestos, con 25,7; trámites aduaneros, con 24,3; aspectos logísticos, con 23,6; requisitos técnicos, con 23, y otros, con 9,5.
Inglés, barrera para vender
Entre las dificultades para hacer negocios, los importadores de productos colombianos resaltan -según la encuesta de ProColombia- el bajo conocimiento del inglés de los vendedores.
“Aunque el bilingüismo y la fluidez del inglés siguen siendo un problema, Colombia está mejor que países similares donde ni lo escriben ni lo hablan”, aseveró el director para Colombia de la compañía de reclutamiento Michael Page, Beltrán Benjumea.
Igualmente, señalan como barreras para las exportaciones colombianas la calidad en los empaques o que los proveedores entregan un producto diferente a la muestra inicial.
La creación de clústeres es uno de los sistemas con los que se tratan de superar estas barreras.
Tendencias de mercados a tener en cuenta
Los productos saludables son de los rubros que más buscan en los mercados del exterior. Por tanto, los estudios aconsejan, a la hora de exportar, tener en cuenta ese y otros cambios de hábitos de los consumidores.
Alemania: el mercado de bisutería es muy complicado, por lo que solo los productos que tienen diferenciación sobresalen. Por ejemplo, ropa con fibras de cannabis y temas amigables con el medioambiente.
Argentina: la oferta local debe ser deficitaria, para no entrar en conflicto con la industria doméstica.
Australia: se incrementa la demanda de café capuchino en ‘pods’ (concentrado).
Bélgica: crece el consumo de comidas saludables, especialmente de frutas.
Bolivia: aumenta el mercado de ropa deportiva y productos saludables.
Canadá: crece el consumo de cacao, panela en libras, conservas, fríjoles, café y frutas congeladas, especialmente aguacate congelado.
Chile: existe también la tendencia de consumo saludable, como frutas frescas, especialmente aguacate hass.
Ecuador: por el monopolio del azúcar, solo hay tres ingenios, pero que manejan precios elevados. Por ello, el producto colombiano es muy aceptado.
EE. UU.: la demanda de camarones crece y buscan todo tipo de cafés. El mercado demanda productos frescos, porque hay mayor conciencia de alimentarse bien.
Guatemala: el mercado es dinámico, pero hay que ser competitivos en precios y llevar opciones flexibles de pedidos.
Guyana: crece el mercado para calzado, ropa deportiva y joyería.
India: el mercado de pinturas aumenta el doble del PIB.
México: el mercado de prendas de vestir y el comercio electrónico van en aumento.
Panamá: la construcción es uno de los rubros con mayor crecimiento.
Perú: crece compra de vestidos de baño y ropa femenina.
República Dominicana: buen mercado para los contenidos digitales y enlaces de la TV tradicional con móviles.
ROLANDO LOZANO
Redacción Economía y Negocios