A una cifra que se acerca a los 2.300 millones de pesos se eleva el monto de la deuda que nueve empresas contratistas de Ecopetrol mantienen desde el año pasado con al menos 20 proveedores del municipio de Tibú, en Norte de Santander, los cuales denuncian que estas, luego de haber salido de la zona tras la liquidación de sus contratos en medio de la crisis del petróleo, no les pagaron.
Ciro Alfonso Estupiñán, propietario de Mipce Ltda., un negocio local dedicado al montaje de tuberías, asegura ser uno de los mayores afectados. Según relató, cuatro de esas firmas contratistas le quedaron debiendo alrededor de 1.600 millones de pesos. Una de ellas, la empresa Graciela Tarazona, le adeuda desde noviembre 1.443 millones, sin que a la fecha tenga razón de cuándo recibirá ese pago, pues manifiesta que ni contacto telefónico ha sido posible establecer.
“Ecopetrol no ha hecho los filtros necesarios para traer los contratistas al pueblo (...). La gente que viene de afuera viene con prebendas. Nadie les dice nada, hacen lo que quieren y nos dejan son problemas sociales”, dijo Estupiñán.
Entre el grupo de los proveedores de servicios afectados también figuran empresas locales de transporte en volquetas, ferreterías, hoteles, restaurantes, entre otros negocios, ubicadas en esa población, en la región del Catatumbo. En un listado de contratistas morosos, que fue enviado a Ecopetrol para que revisara la situación, se encuentran el Consorcio I21, Mesan, Inaltracat-Maba, Beta Oil, Ut Tuberías, Weatherford, Halliburton y Holsan; esta última firma se habría declarado en quiebra.
“Esas empresas se fueron debiéndole al pueblo; y Ecopetrol, muy descaradamente, nos dice que ya les canceló a ellos y que ya no se puede hacer nada”, dijo Edinson Balaguera, un transportador afectado.
Para el alcalde de Tibú, Jesús Alberto Escalante, la petrolera cometió el error de no revisar que las firmas contratistas hubieran efectuado los pagos a esos terceros, de los cuales algunos están en riesgo de ir a la quiebra. “Ecopetrol debería reconocer el error, y ser solidarios en el tema del pagos”, dijo el mandatario, quien señaló que su municipio enfrenta una grave situación económica.
CAROLINA RINCÓN RAMÍREZ
Corresponsal de EL TIEMPO