Luis Daniel Vega, el director de Señal Cumbia, la nueva emisora en internet de Radio Nacional de Colombia, dice que esta propuesta, que está al aire hace un poco más de una semana, no es un museo de la cumbia.
“Irradiamos 24 horas con este género en sus distintas variaciones por países y nuevas formas de jazz, rock, electrónica y música tropical donde la cumbia, aunque camuflada, resuena en la retaguardia”.
Agrega que lo que se oye en esta frecuencia “incluye cumbias clásicas, modernas, de aquí y de cualquier parte del mundo. No hay consideraciones estéticas en lo que tiene que ver con esa odiosa diferencia entre ‘cumbias verdaderas’ y ‘chabacanas’ ”.
Porque, hay que decirlo, la cumbia es muy dignamente colombiana, tiene sonidos e instrumentos blancos, negros e indígenas, pero fue cogiendo otras formas de expresarse y de cantarse, y ya hay mexicana, peruana y argentina (las más fuertes), “hasta paraguaya, chilena y panameña, la que se mezcla con el klezmer o la música balcánica”, comenta el periodista musical, quien argumenta que es “increíble que un ritmo tan sencillo pueda tener esas consecuencias universales”.
Pero ahí están. Porque la cumbia mexicana, por ejemplo, tiene sus propios pasos y hasta la enseñan a bailar en videos que se pueden mirar en YouTube, y la argentina tiene exponentes como La Yegros, que fue la artista de la semana pasada en Señal Cumbia.
![]() El grupo Los Pirañas hace un sonido propio de la cumbia y han estado en festivales como el Estéreo Picnic bogotano. |
La idea
Señal Cumbia nació en una charla de Catalina Ceballos, subgerente de Radio de RTVC (Señal Colombia y Radio Nacional), con el semiólogo Jesús Martín Barbero, en la Bienal Internacional de Radio en Ciudad de México. “Él me habló de dos temas: unir las radios públicas de Latinoamérica y hacer una investigación sobre la cumbia”, dice Ceballos.
A la antropóloga Ceballos le quedó sonando la idea y se la propuso a Jaime Andrés Monsalve, jefe musical y cultural de Radio Nacional de Colombia.
Monsalve se puso a trabajar y concluyó que “aunque parece que el momento y el lugar para la cumbia se limita a diciembre, el apogeo de sus formas y vertientes nos muestran producciones de todo el mundo, disímiles y cosmopolitas. Señal Cumbia integra naciones al compás de un ritmo aglutinante, para revisar nuestro reflejo como país desde el pasado, en el presente y hacia el futuro, y, sobre todo, para ratificar desde lo público que la cumbia no morirá jamás”, comenta.
Vega, por su parte, dice que sus primeros encuentros con la cumbia son responsabilidad de la medicina. “Mi papá es médico. Hace unos buenos años, los laboratorios de medicamentos regalaban recopilaciones musicales en elepé o en casete. Uno de esos casetes nos acompañó en muchos de los viajes a Choachí, Soatá y Silvania, donde íbamos de vacaciones”.
Y cuenta que el “lado A de uno de esos casetes empezaba con Yo me llamo cumbia, la emblemática canción de Mario Gareña. Me gustaba su voz cursi, con la que entonaba estas líneas memorables: ‘No hay una cadera que se esté quieta donde yo estoy’. Años después, cuando intenté aprender a bailar sin mucho éxito, entendí a qué se refería Gareña”.
Pero quedó enamorado de esta música y se dedicó a dirigir Señal Cumbia, que inauguró el día de su cumpleaños, el 23 de abril.
¿Dónde y cuándo?
Señal Cumbia tiene programación 24 horas y se puede ingresar por www.radionacional.co.
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