Cada semana se registra en el país entre uno y dos accidentes en el transporte escolar, por pérdida de los frenos, falta de mantenimiento del vehículo o no respetar las señales de tránsito, entre otras causas.
Según las cifras de la Policía de Tránsito, en los primeros tres meses y medio de este año se han presentado 29 accidentes en buses del servicio escolar, que dejaron seis niños muertos y 65 lesionados.
El 68 por ciento de estos accidentes ocurrió en Cundinamarca, Barranquilla y Bogotá.
El alto número de pequeños estudiantes accidentados, la mala calidad en la prestación de este servicio especial, la falta de mantenimiento adecuado a los buses que llevan estudiantes fueron algunas de las razones que llevó a la Superintendencia de Transporte a liderar la campaña de prevención ‘Enrutados’, que lanzó recientemente para que el transporte escolar se preste con mejor calidad y no represente un peligro.
Por primera vez, en esta campaña preventiva participan no solo las autoridades de transporte y tránsito, sino también las asociaciones nacionales de colegios, de padres de familia, agremiaciones de transporte especial y la empresa privada.
Para ello, se comprometieron en una primera declaración pública a trabajar conjuntamente por la integridad del servicio de transporte escolar.
La campaña tiene dos estrategias. Una de ellas comprende las mesas de trabajo que harán el Ministerio y la Supertransporte con las agremiaciones que representan los colegios y la Policía de Tránsito, para concertar acciones conjunten que lleven a disminuir la accidentalidad.
La segunda estrategia tiene que ver con los mensajes preventivos y la difusión de la normatividad y capacitación que se hará por medios digitales y redes sociales.
Pero al mismo tiempo se invitará a tomar conciencia sobre mejorar la calidad y seguridad en el transporte escolar para no afectar a los niños. Durante cuatro meses harán 450 visitas de inspección a empresas de transporte especial, 80 operativos de control a las rutas que se prestan a los colegios, capacitarán a 14.000 conductores de empresas de transporte especial y revisarán el programa de enseñanza de seguridad vial que se ofrece en 1.000 colegios, informó la Superintendencia.
Los primeros en invitar a esta campaña son los niños, quienes piden más atención al servicio y se respeten las normas. Una de ellas es que siempre hay que ceder la vía al transporte escolar.
EL TIEMPO