“Recibimos la visita del director de la Unidad Nacional de Protección, Diego Mora, en el marco de la Subcomisión de Garantías de Seguridad. Analizamos el posible esquema de protección para quienes dejen las armas y avanzamos en los mecanismos de seguridad para las comunidades y organizaciones en el territorio”.
Con ese enunciado, las Farc entregaron un breve balance del encuentro con Mora, quien fue enviado por el Gobierno para discutir mecanismos de seguridad para los guerrilleros que dejen las armas. (Lea también Con el 'Paisa' en Cuba, discuten cómo proteger a Farc en posconflicto)
Dijeron además que las conclusiones sobre esa discusión, de la cual aún no se conocen detalles, serán discutidas durante cuatro días, y luego volverán a los encuentros “en la Mesa de Conversaciones el próximo miércoles 4 de mayo”.
El pasado 24 de abril, Diego Fernando Mora, director de la Unidad Nacional de Protección (UNP), viajó a La Habana para explicar cómo opera esa entidad y cuáles son los esquemas previstos para garantizar la integridad de los guerrilleros desmovilizados y, en especial, la de aquellos que entren a participar de lleno en política, como está previsto que suceda.
En la mesa de negociación ya se ha contemplado la creación de un comité permanente que dependerá directamente de la Presidencia de la República y que se encargará de monitorear la seguridad de los desmovilizados de las Farc, que serían unos 8.000.
Este tema hace parte del punto dos de la agenda, que habla sobre la participación en política de la guerrilla (acordado por las partes en noviembre de 2013), pero que había quedado sin definirse.
No obstante, ya se han explorado fórmulas de cómo operarían esos mecanismos de protección. Quizás el que más fuerza tiene es el de los esquemas de seguridad conformados por desmovilizados de las mismas Farc, que incluso recibirían entrenamiento de la propia UNP.
La discusión coincidió con el arribo a La Habana del jefe guerrillero Hernán Darío Velásquez, alias el Paisa, jefe de la columna Teófilo Forero.
Si bien la presencia del 'Paisa’ en Cuba ha generado polémica, también se considera que es otra muestra de que el proceso está en su etapa definitiva
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