¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo baxulaft@gmai.com no ha sido verificado. VERIFICAR CORREO

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí.

Archivo

Evo se juega el 'todo por el todo' para gobernar Bolivia hasta el 2025

Ciudadanos enfurecidos por la falta de actas de registro quemaron papeletas y urnas electorales hoy.

El presidente de Bolivia, Evo Morales, vuelve a las urnas. Esta vez como el gran promotor del ‘sí’ en el referendo constitucional, impulsado por su partido Movimiento al Socialismo (MAS), que le permitiría volver a participar en las elecciones presidenciales del 2019, ser reelegido por cuarta vez y completar más de quince años en el poder.
El mandatario, que goza de una popularidad cercana al 60 por ciento, una de las más altas de América Latina, parecía tener la victoria asegurada. Pero ahora Morales enfrenta por primera vez en diez años la posibilidad de una derrota.
Dos escándalos impactaron la campaña del MAS y no solo hicieron que la balanza entre el ‘sí’ y el ‘no’ primero llegara a un empate técnico con un 40 por ciento cada una de las opciones, sino que también voltearon la intención del voto a favor del ‘no’ con un 47 por ciento a favor, frente a un 28 por ciento del ‘sí’ y un 25 por ciento de indecisos, según el último sondeo publicado el pasado fin de semana.
De acuerdo con analistas, lo que golpeó la imagen del presidente y al mismo tiempo la campaña por el ‘sí’ fue el escándalo por corrupción en el Fondo Indígena –una institución destinada a crear proyectos de desarrollo para campesinos y sindicalistas– en el que están involucrados más de 200 personas, algunas integrantes del MAS, y la acusación por tráfico de influencias hecha a Morales por supuestamente favorecer en la adjudicación de contratos a la firma china CAMC Engineering (Camce), dirigida por Gabriela Zapata, quien fue su pareja.
Un gobierno ‘erosionado’
“Son hechos que han sido como si una montaña se viniera encima de la cabeza del Gobierno”, dice en diálogo con EL TIEMPO el analista político boliviano Jorge Lazarte.
“En todas partes la población es muy sensible a los malos manejos de recursos, sobre todo si se trata de recursos económicos. Eso finalmente ha terminado erosionando muy fuertemente a un Gobierno que se sentía seguro y (…) probablemente ha afectado a los indecisos, que se sabía que era un núcleo bastante importante y del que se piensa que va a decidir” el referendo, agrega Lazarte.
El presidente Morales –que arrasó en las presidenciales del 2005 y fue reelegido con la mayoría en 2009 y 2014, después de la Asamblea Constituyente y el referendo que dieron paso a la refundación de Bolivia como un Estado plurinacional– culpó a Estados Unidos de liderar una campaña de desprestigio en su contra para perjudicar su imagen con miras al referendo.
Por eso, durante la campaña reiteró en varias ocasiones que “los que votan por el ‘sí’ están a favor del pueblo boliviano y los que votan por el ‘no’ están a favor del imperio”, en lo que ha sido catalogado por expertos como un intento para ganar votantes al insinuar que si no es reelegido la inversión social desaparecerá y Bolivia regresará al pasado.
“El Gobierno ha estado usando esta simplificación: que si votan por el ‘sí’ están apostándole a Bolivia, al ‘proceso de cambio’ y si votan por el ‘no’ es el retorno al pasado neoliberal, que era excluyente y discriminador”, afirma a este diario la analista política María Teresa Zegada.
“Pero en realidad las opciones políticas en Bolivia no se agotan en estas posiciones”, agrega, al afirmar que entre los que apoyan el ‘no’ “hay mucha diversidad” como sectores liberales, conservadores, disidentes del MAS e indigenistas.
Momento determinante
Pero si hay algo que no se puede poner en duda es que el referendo de hoy es crucial para Morales.
“Con esto el Gobierno se juega el todo por el todo más que la oposición, porque si perdiera podría ser el comienzo del fin del MAS”, señala Lazarte.
El problema de una eventual derrota, explica, es que no hay otra figura dentro del partido que logre generar unidad “entre los sectores indigenistas y sindicalistas, lo que eventualmente llevaría a conflictos internos muy duros del MAS por poder, en un contexto plagado de corrupción”.
Para ganar, Morales no solo dispone de la fuerza de su liderazgo, pues también tiene a su favor los cambios en políticas sociales en su país, la disposición de recursos conseguidos por la venta de hidrocarburos y la inversión en sectores rurales y pobres.
Analistas estiman que así el referendo sea aprobado o no, el presidente buscaría una nueva reforma que le permita la reelección indefinida. “Se afirma la posibilidad de que si el presidente es reelecto va a acumular mayor cantidad de poder y que, como consecuencia, habría la posibilidad de que más adelante pueda volver a hacer una modificación a la constitución”, señala Zegada.
Por su parte, Eduardo Gamarra, profesor boliviano de la Universidad Internacional de Florida, asegura que así el MAS no gane el referendo, los cuatro años que le quedan a Morales en el poder son un punto a su favor.
“El Gobierno tendría mucho tiempo para pensar y para hacer alguna maniobra porque controla absolutamente todo el Tribunal Constitucional, el poder Electoral, la Corte Suprema, el poder Judicial en su conjunto y el poder Legislativo. Y al final, controla las calles y generar turbias como hicieron en El Alto”, donde el saqueo y la toma de la alcaldía dejó seis muertos esta semana.
La maniobra para permanecer en el poder tiene una explicación propia, según Lazarte. “Para el MAS es vital quedarse en el poder. Ya no tanto porque le falte tiempo para llevar adelante su proyecto del país sino porque es la protección que tienen en este momento”, refiriéndose a los líos por corrupción.
Pero todavía falta esperar si el fantasma del ‘no’ le daña el panorama a Morales, al cobrarle sus errores y escándalos, o si gana un referendo que será la prueba de su popularidad, la legitimación a sus 10 años en el poder y una bandera para garantizar la Agenda Patriótica que proyectó hasta el 2025.
SANDRA RAMÍREZ CARREÑO
Redacción Internacional
En Twitter: @esalgosimple
icono el tiempo

DESCARGA LA APP EL TIEMPO

Personaliza, descubre e informate.

Nuestro mundo

COlombiaInternacional
BOGOTÁMedellínCALIBARRANQUILLAMÁS CIUDADES
LATINOAMÉRICAVENEZUELAEEUU Y CANADÁEUROPAÁFRICAMEDIO ORIENTEASIAOTRAS REGIONES
horóscopo

Horóscopo

Encuentra acá todos los signos del zodiaco. Tenemos para ti consejos de amor, finanzas y muchas cosas más.

Crucigrama

Crucigrama

Pon a prueba tus conocimientos con el crucigrama de EL TIEMPO