Bajo total hermetismo, el piloto y empresario colombiano Jorge Enrique Pérez Ruiz llegó la primera semana de enero a la Florida a arreglar sus cuentas pendientes con la justicia de Estados Unidos.
Hacía algunos meses le habían informado que su nombre aparecía en versiones entregadas por narcotraficantes que aseguraban que Pérez piloteaba aeronaves que iban cargadas de estupefacientes.
La versión llamó la atención de la DEA, que en un primer chequeo de sus antecedentes informó que se trataba de un reconocido y respetado empresario paisa, dueño de la desaparecida aerolínea West Caribbean.
En efecto, el país conoció a Pérez, a finales de los 90, cuando se hizo con el 48 por ciento de la aerolínea, a través de Heliandes S.A., una empresa de transporte de helicópteros de su propiedad, con sede en Medellín.
Él, con el 48 por ciento de las acciones de West Caribbean, y 12 socios minoritarios catapultaron la aerolínea. Pasaron de promover el turismo hacia San Andrés, Providencia y Santa Catalina a obtener 20 rutas nacionales, volando en aviones Let-410 y ATR-42.
Negocios turbulentos
Luego, adquirieron McDonnell-Douglas y MD-80 para volar a Ciudad de Panamá, San José de Costa Rica y Aruba.
En medio de rumores de una inminente quiebra y de supuestos nexos con el narcotráfico, la Superintendencia de Puertos y Transporte la intervino, en mayo del 2005.
“Pérez estuvo en la toma de la empresa, pero luego se esfumó. Nos dijeron que se había ido a vivir a Costa Rica, en donde la aerolínea tenía una filial”, aseguró un alto funcionario de esa superintendencia.
Pero a las 2 de la tarde del viernes 8 de enero, el capitán, de 52 años, apareció en Miami y se presentó con su abogado, Todd S. Yoder.
“Anunció que iba a entregarse tras nueve meses de negociación. Según el 'indictment', el cargo que se le imputó fue el de conspirar para importar cocaína a los Estados Unidos”, aseguraron fuentes federales.
Y agregaron que fue enviado a la cárcel de Atlanta USP bajo el número 07854-104, tal como aparece en registros del Buró de Prisiones.
Además, que en dos años puede pedir libertad condicional otorgada por la juez Úrsula Ungaro, del Distrito Sur de La Florida.
Fuentes de la Policía señalaron que se indagaban nexos con el narco Francisco ‘Pacho’ Cifuentes, con Álvaro Mesa, alias el Quemado y con envíos de droga desde una pista en Chigorodó (Urabá antioqueño) hacia Estados Unidos a través de Panamá, Venezuela, Honduras.
Se intentó hablar con el abogado de Pérez en Estados Unidos, pero no respondió. Por su parte, exsocios del capitán en Colombia manifestaron su extrañeza por la noticia.
UNIDAD INVESTIGATIVA
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