El gobernador del Chocó, Jhoany Carlos Alberto Palacios, nació el 13 de abril de 1969 en Itsmina, el mismo día en el que su pueblo –y toda la zona bañada por el río San Juan– le rinde tributo al santo Eccehomo de Raspadura.
Por eso, dice, es un hombre creyente y uno de los lemas de su programa de gobierno es ‘Dios bendiga al Chocó’. Y por esa fe está emocionado porque Quibdó hará parte de la visita del papa Francisco en el 2017.
Palacios dice que la visita no solo es una bendición sino la oportunidad para que, de una vez por todas, el país mire hacia uno de sus rincones más pobres y excluidos.
Monseñor Luis Augusto Castro, presidente de la Conferencia Episcopal, tras reunirse con el Papa en el Vaticano, afirmó: “Una de las condiciones del pontífice es ir a un lugar donde pueda llevar esperanza a los abandonados y desprotegidos, y a las minorías”.
Según datos de la Gobernación –basados en el Dane–, el 79 por ciento de la población chocoana vive con las necesidades básicas insatisfechas; en el municipio de Río Quito, la cifra se eleva al 99 por ciento; la mitad de la población de Quibdó –90.000 personas– fue desplazada por la violencia.
Y el índice de desempleo es el más alto del país: 14,6 por ciento, el doble del promedio nacional establecido por el Dane en noviembre del 2015 en 7,3 por ciento. “Que el Gobierno nos ayude para que tengamos empleo digno”, dice el mandatario.
También le preocupa que su tierra ocupe el último lugar en los índices de calidad educativa y que el acceso a los servicios de salud sea tan precario, así como la ausencia de agua potable en gran parte del departamento. Y lo afana la violencia causada por el conflicto armado.
Por esa razón, Palacios espera que –como siempre ocurre con las ciudades que visita el Papa– se hagan inversiones. “Va a ser una alegría tener al Papa en Quibdó, pero mucha gente del Pacífico no va a poder venir a verlo”, sigue. Se refiere a que zonas como Nuquí o Bahía Solano están aisladas de Quibdó y el avión es la única vía, a costos altos.
El gobernador aprovecha para hablar sobre otra de las necesidades de los chocoanos: una vía que lleve hacia el mar. “Es muy triste que nos bañen dos mares y que desde el centro del Chocó no haya vías carreteables”.
El mandatario agradece las obras del gobierno Santos, pero insiste en que su tierra necesita una estrategia que la saque del atraso. Recuerda que el 50 por ciento del océano Pacífico está en el Chocó y que allí se podrían construir puertos al mismo nivel del de Buenaventura.
Recuerda que el Chocó es uno de los lugares más biodiversos del mundo y que atesora recursos naturales. “Es un contraste tener tanta riqueza en medio de tanta pobreza”, sigue. Por eso le pide al santo Eccehomo que la visita del Papa haga milagros.
JOSÉ ALBERTO MOJICA PATIÑO
Redactor de EL TIEMPO
@JoseaMojicaP