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Veinte años para conocer las anécdotas del comienzo de ElTiempo.com

Recuerdos emotivos de quienes dieron los primeros clics en el portal de noticias más leído del país.

Hola, ¿tú eres el encargado de esta vaina llamada Eureka?, preguntó, por teléfono y desde La Habana, el nobel de literatura Gabriel García Márquez.
─ Claro, maestro. Es un honor para nosotros tenerlo como nuestro usuario, le respondió Julio César Guzmán. (“Y comencé a tratar de explicarle qué era Eureka y me interrumpió”, recuerda el hoy editor de Cultura y Entretenimiento de ‘El Tiempo’).
─ No, no, mira. Lo que te quiero decir es que esa Eureka es una mierda, yo llevo aquí buscando las noticias de ‘El Tiempo’ y no las he podido conseguir, es que pareciera que una marca llamada Eureka hubiera comprado ‘El Tiempo’… ¿Qué fue lo que pasó?, preguntó el inolvidable Gabo, quien –cuenta Julio- tenía la costumbre de imprimir las noticias de ‘El Tiempo’ en internet.
Y sí. La primera comunicación del entonces editor de ‘El Tiempo’ en internet con uno de los colombianos más distinguidos de todos los tiempos fue en una tarde de 1998. El reclamo es el recuerdo más emocionante que conserva el periodista de lo que fue esa época en la que se decidió darle un vuelo más alto a las páginas del periódico más leído del país. “Me sentí muy honrado de estar hablando con el colombiano más grande de la historia y de que él consultara cosas que yo hacía”, dice con una voz cargada de gratitud. Pero ¿qué ocurría?, ¿qué era esa “vaina” de Eureka?
“En el 98 le hicimos una modificación al diseño de ‘El Tiempo’ en internet: creamos una marca por encima de las marcas de ‘El Tiempo’. La ofrecíamos como una comunidad colombiana en la que no solamente había noticias, sino servicios, un directorio, un buscador, salas de chat. Queríamos hacer otro Yahoo de ese momento, pero local. Como era muy de búsqueda, lo llamamos Eureka, que es la frase que pronunció Arquímedes cuando descubrió el Principio de la navegación; pero en ese momento el diseño privilegiaba las cosas de Eureka y costaba trabajo llegar a las noticias de ‘El Tiempo’”, relata Julio. Narra que la queja del Nobel, de inmediato, impulsó cambios en el diseño.
Apariencia de www.eltiempo.com en 1998 / Archivo EL TIEMPO
La historia se revela por estos días, cuando ElTiempo.com cumple 20 años de estar en la red, cuando se recuerda que hace dos décadas, el sitio web se cayó gracias al buen tráfico de visitas –un buen augurio- que tuvo la primera noticia publicada: el 22 de enero de 1996, cuando el exministro Fernando Botero Zea le aseguró al periodista mexicano Jorge Ramos y al colombiano Yamid Amat que el entonces presidente Ernesto Samper estaba al tanto del ingreso de dineros del narcotráfico a su campaña electoral.
Secciones de la primera apariencia de 'El Tiempo' en internet. Registro de 1996 / Archivo EL TIEMPO
El gran visionario de ElTiempo.com fue Luis Fernando Santos, quien le contó a Julio –en el libro ‘Ya estás tejiendo la red’- cómo fue su primer contacto con el periodismo digital. “Tuve la buena suerte de estudiar periodismo en Estados Unidos entre 1965 y 1970, y una de las cosas que aprendí allá fue que era un negocio mucho más sofisticado de lo que se conocía acá. Desde entonces se advertía que todos los periódicos estaban inquietos por saber esto para dónde iba. Tuve la oportunidad de escuchar una conferencia con el primer personaje que habló de las tabletas y predijo que los periódicos se convertirían en tabletas. Y luego él terminó en el 'Washington Post'”. (Lea también: Hace 20 años EL TIEMPO abrió su ventana en internet, un fragmento del libro ‘Ya estás tejiendo la red’)
Santos reconoció que “convencer al resto de la empresa (de entrar en el ciberespacio) fue bien complicado”, tanto que hubo una oposición amplia, “incluso entre los directivos”. “Veían que entregar información digital era alertar a la competencia y le quitaba lectores a ‘El Tiempo’ impreso. Y ni hablar de los clasificados. Pero los convencimos de que era mejor ser parte de algo, que quedar por fuera de ese algo”.
Apariencia de www.eltiempo.com en 1999 / Archivo EL TIEMPO
En ese entonces -cuando la redacción miraba con extrañeza los primeros pasos del periodismo digital- junto a Julio estaban Miguel Marcial, primer editor de ‘El Tiempo’ en internet; Ninfa Esperanza Sandoval, primera reportera multimedia (un nuevo cargo); Gabriel Vargas, el primer diseñador gráfico de ‘El Tiempo’ en Internet; y Juan Pablo Rey, el ingeniero electrónico que le puso el motor a las primeras páginas web de la Casa Editorial ‘El Tiempo’.
Además de recordar que ‘El Tiempo’ en internet se anunció tres días después del lanzamiento oficial del ‘New York Times’ en internet (el 19 de enero de 1996) y unos meses antes de los diarios españoles ‘El País’ (4 de mayo) y ‘El Mundo’ (en julio) -como lo evidencia el investigador Alejandro Rost-; estos cuatro profesionales tienen escenas grabadas en el gran ‘disco duro’ de la vida, momentos que vuelven a narrar con alegría.
“Nos salió una conferencia sobre el periodismo en internet en Dallas, Texas. Libardo Salcedo, quien era el director de Producción, nos dijo que fuéramos. Con Juan Pablo Rey nos fuimos. Se acabó la conferencia y le preguntamos a Libardo: ‘Ya que estamos en Dallas, en la parte central de EE. UU., por qué no nos deja ir a San José de California, que allá son pioneros en el tema’. “Vayan”, nos respondió. Así, con el ánimo de conocer más servicios digitales, le pedimos permiso para ir a Chicago y Carolina del Norte; pero no contentos, al final le pedimos que nos dejara viajar a Miami. Sin pensarlo, fue un viaje épico alrededor de EE. UU., en todas las fronteras, para conocer qué estaban haciendo los periódicos en el campo digital. Fue una semana larga y supremamente positiva”. Miguel Marcial, hoy vicepresidente de mercadeo internacional en un hospital de Miami.
“La primera transmisión que hicimos en línea fue la de un partido de la Selección en Barranquilla. Teníamos un ingeniero allá, John Rojas, quien nos iba dictando por teléfono y yo lo iba montando (la información) (…) El cargo de periodista en línea no existía en ese entonces, no encajaba en nada, pero yo no le tenía miedo al computador; al contrario, me encantaba el pc y los temas de diseño, y pues tuvieron que inventarse el cargo de redactor multimedia. Fui la primera redactora multimedia de ‘El Tiempo’”. Ninfa Esperanza Sandoval, quien hoy lidera una empresa independiente de producción de contenidos.
“Como teníamos que pasar las notas de la redacción, a internet, durábamos desde las 9 de la mañana, hasta casi las 11 de la noche; pero un día instalaron un jueguito y los hijos de Pacho Santos y el mismo Pacho se sentaron a jugar conmigo desde las 10 de la mañana, hasta la una de la tarde; y por estar jugando me quedé subiendo los artículos hasta las 3 de la mañana (…) La redacción no creía en internet, nadie creía en nosotros, fue puro aprendizaje autodidacta”. Gabriel Vargas, hoy jefe de Diseño digital de Caracol Televisión.
“Cuando salimos con la página fue un hit y mucha gente en el extranjero estaba muy contenta. Muchos nos llamaban a decirnos: “Queremos que nos envíe ‘El Tiempo’ en internet”. Les respondíamos que no se podía enviar, que era por computador. Entonces decían: “Ah, bueno, yo tengo el computador, pero no me da”, y luego nos dábamos cuenta que no tenían módem, no sabían qué era el acceso a internet… Tocaba explicarles qué era internet, decirles que tenían que comprar un módem y llamar a Telecom. Realmente era un concepto nuevo. Era el único de tecnología y me llené de paciencia para explicar a nuestros los lectores qué era internet”. Juan Pablo Rey, quien hoy desarrolla aplicaciones web y móviles.
Apariencia de www.eltiempo.com en el 2003.
Apariencia de www.eltiempo.com en el 2006.
El destino quería que Julio, Michael, Ninfa, Gabriel y Juan Pablo le dieran alas al que hoy es “el decano del periodismo digital en el país”, como bien lo dice el editor de Cultura del diario; quien argumenta por qué ese título no ha sido fácil de ostentar en dos décadas.
ElTiempo.com ha tenido que liderar el mercado de la publicidad digital, la inclusión de elementos multimedia, la participación de los usuarios por medio de comentarios a las notas, la creación masiva de blogs y periodismo ciudadano (contenido generado por los usuarios). En estas dos décadas, por ser el sitio de noticias más visitado en Colombia, ha tenido que afrontar antes que otros sitios web los desafíos de la medición de sus audiencias, convencer a los anunciantes de las bondades de la publicidad en línea, moderar la participación en los foros públicos y buscar modelos de negocios que permitan mantener un equipo robusto de generación de contenido”.
No hay duda. Pequeños gestos (hoy anécdotas) generan grandes cambios.
MARÍA DEL PILAR CAMARGO CRUZ
ELTIEMPO.COM
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