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'Dejamos a Medellín en el mejor momento de su historia': Gaviria

El alcalde saliente de la capital antioqueña destaca la reducción de homicidios en la ciudad.

A pocos días de terminar su mandato en la Alcaldía de Medellín, Aníbal Gaviria, que deja el puesto con una imagen favorable que roza el 80 por ciento –según la última encuesta de percepción de Medellín Cómo Vamos–, habló con EL TIEMPO sobre los logros de su gobierno, los cuestionamientos que les hacen a algunas de sus políticas y su futuro.
Alcalde, ¿cuáles fueron sus tres retos más importantes?
El primero era disminuir la tasa de homicidios, que al llegar a la Alcaldía era de 69,5 (por cada cien mil habitantes). El plan de desarrollo fijó la meta de bajar esa cifra a 50, y la tasa que hoy tiene la ciudad es de 20 homicidios por cada cien mil habitantes, la más baja de los últimos 40 años, o sea que esa meta la cumplimos amplísimamente y es la mayor satisfacción del gobierno. Significa que hemos salvado 3.200 vidas en estos cuatro años.
¿Y cómo se logró eso?
Pasamos 121 a 411 cuadrantes, aumentamos en 2.000 el pie de fuerza de policías con el apoyo del Gobierno Nacional, construimos tres nuevas estaciones de Policía y quedan financiadas otras tres, construimos un laboratorio de criminalística, dotamos a la Policía y a organizaciones de seguridad con apoyo en movilidad, infraestructura y tecnología.
En cuanto a fortalecimiento institucional, creamos la Secretaría de Seguridad, como la creará el alcalde electo de Bogotá Enrique Peñalosa, y creamos la Vicealcaldía de Gobernabilidad y Seguridad. Además, tenemos la Empresa de Seguridad Urbana (ESU). Una institucionalidad muy fortalecida para atacar la delincuencia.
Los índices de homicidios bajaron, pero algunos tipos de hurto aumentaron...
Los hurtos de motos, vehículos y establecimientos financieros bajaron. Subieron los hurtos de residencias y de personas, que, no lo dejo de reconocer, son gravísimos, y tienen que ser un reto de nosotros y de cualquier alcalde que llegue.
Pero el problema es que los hurtos de personas aumentaron en todo el país y en toda Latinoamérica porque lo que más roban hoy los bandidos en todas partes son celulares. El 50 o 60 por ciento de los hurtos de personas son de celulares y para mejorar eso se necesita una política que tiene que tener una estrategia en la que deben estar involucradas empresas y marcas distribuidoras de celulares.
¿Y los otros dos retos?
La segunda meta era disminuir la inequidad y la pobreza en la ciudad. En este gobierno, 25.000 familias se graduaron de Medellín Solidaria: son cien mil ciudadanos que superaron la pobreza extrema. La pobreza llegó a su nivel más bajo en la historia de Medellín, con 14,7 por ciento, y la pobreza extrema bajó a 2,8 por ciento. En los próximos años podremos acabar definitivamente con la pobreza extrema en la ciudad.
El tercer reto era un modelo de desarrollo y de ocupación sostenible. Avanzamos en el Plan de Ordenamiento Territorial, una herramienta de nuestra ‘Medellín para la vida’. También empezamos y terminamos el Tranvía, empezamos y terminamos el puente de la Madre Laura y entregamos 12 obras de valorización, más otras seis que están en ejecución.
A pesar de esa inversión, Medellín sigue siendo la más inequitativa del país...
Tengo que decirlo con franqueza, que no es un atenuante, es algo que nos debe llamar a la reflexión y seguir atacando fuertemente la desigualdad, pero esa desigualdad, o el índice con el que se hacen esos cálculos y que señala a Medellín como una de las más desiguales, es el índice Gini, que solo mide ingresos.
Entonces, un ciudadano que no tiene los mismos ingresos que otro, pero que tiene a su hijo en un jardín infantil tan bueno como el del estrato más alto, que tiene acceso a una Unidad de Vida Articulada (UVA), que puede viajar en un tranvía, que tiene al hijo en la universidad por una beca de la alcaldía y de EPM, pues tiene una condición de calidad de vida que no está midiendo el Gini.
Por eso, en Medellín nosotros no estamos midiendo la calidad de vida con el Gini, sino con el Índice Multidimensional de Condiciones de Vida, que es mucho más completo. En ese índice, la desigualdad se ha reducido y las condiciones de vida han aumentado.
¿Qué tarea le deja al próximo alcalde?
Yo respeto mucho el gobierno que llega y no quiero entrar en comparaciones ni en conflictos. Dejamos una ciudad en el mejor momento de su historia, y eso lo reconoce el mundo, Colombia y los más de cien galardones que ha recibido Medellín. Lo que esperamos es que la ciudad siga con una dinámica muy fuerte y que el nuevo gobierno tenga el mejor de los éxitos, y así creo que será porque hay mucha energía y decisión de avanzar.
¿Qué le faltó por cumplir?
Yo estoy muy satisfecho con mi labor, obviamente habrá cosas que mejorar, pero nosotros vamos a cumplir en un 95 por ciento el plan de desarrollo. Todos los logros que estaban en mi discurso de posesión se cumplieron y muchos de ellos, por encima.
Hay quienes dicen que gobernar a Medellín es fácil porque es una ciudad con muchos recursos. Usted, por ejemplo, tuvo un presupuesto histórico tras la venta de UNE. ¿Qué piensa de esa afirmación?
La plata de UNE no nos cayó del cielo, fue de las decisiones políticas más difíciles. Tuvimos una intensa crítica de muchos que ahora se montan al bus de los fondos de ‘Medellín, ciudad para la vida’, que creamos con los recursos de UNE-Millicom. Esa plata la gestionamos, y cuando uno la gestiona, pues la invierte. Creo que cada economía y cada ciudad tienen sus dificultades, pero tener recursos, que no es riqueza, porque Medellín no es una ciudad rica, sino bien administrada, significa un reto mayor porque hay que invertirlos bien. Donde hay recursos la exigencia es mucho más alta.
¿A qué se va a dedicar desde enero?
Yo no me obsesiono con lo que venga de enero en adelante. Me obsesiono con el 31 de diciembre y con trabajar duro hasta esa fecha. En enero, dedicaré tiempo para la familia, que la he tenido muy abandonada, y después viajaré un año fuera del país, para seguirme capacitando y a participar en seminarios y eventos a los que he sido invitado. Seguiré ayudando al país desde cualquier posición.
JUAN JOSÉ VALENCIA GARCÍA
Medellín
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