Durante 11 meses investigadores del Gaula de la Policía, en conjunto con el CTI de la Fiscalía, después de realizar varias entrevistas, les siguieron el rastro a los cinco secuestradores. Las personas que se llevaron con rumbo desconocido a la pequeña Paula Nicole Palacios Narváez, de seis años, el pasado 28 de diciembre de la población de Buesaco, Nariño.
Cuatro de ellos ya están en poder de la Fiscalía: dos hombres y dos mujeres fueron capturadas. Una de estas personas es acusada de ser la autora intelectual de la desaparición forzada. Las otras tres, reveló la Policía, se confabularon para llevarse a la niña.
La primera pista, desde donde arrancó el proceso investigativo, es la que dejó las cámaras de seguridad ubicadas en el sitio desde donde la niña fue obligada, al parecer, a abordar un vehículo y la segunda se trató de la descripción que hicieron dos testigos de uno de los autores materiales del hecho. Con estos elementos los investigadores ubicaron al primer sospechoso.
El primero de los cuatro detenidos es José Germán Paguatian Isandara, un vecino de la niña, quien se encargó de su transporte hasta el sitio en donde la esperaban los miembros de una banda que cargaron con ella, al parecer, hacia territorio ecuatoriano. Paguatian gozaba de libertada condicional por una investigación por homicidio que pesa en su contra.
Ante los elementos que la Fiscalía tenía en su poder Paguatian confesó detalles de cómo se ejecutó el despiadado plan.
Manifestó que su compañera sentimental había sido su cómplice en el secuestro de la menor. Esto llevó a que las autoridades capturaran a esta mujer.
El pasado viernes hombres del Gaula ubicaron a Gladys Yolanda Pinta, preciso, cuando caminaba por una de las calles de Chachaguí, Nariño.
Fue Pinta la persona que confesó el nombre de la mujer que los había contratado: su vecina Blanca Digna López López, de 52 años.
López, establecieron las autoridades pagó 5 millones de pesos, para que se hicieran cargo de la niña. La primera hipótesis que manejan las autoridades es que el caso estaría relacionado con una venganza, debido a que entre las dos familias: los López y los Palacios, existió desacuerdos.
El pasado fin de semana cayó el cuarto de los responsables. Se trata de Erwin David Quintero Martínez, quien participó el raptó haciendo las veces de ‘campanero’. Tuvo a su cargo vigilar y avisar en caso de que hubiese presencia de la Policía.
A Quintero Martínez lo capturó la Policía en el corregimiento Remolino Panamericano, en Taminango, otra población nariñense.
De la red que tejió la desaparición de la niña hace falta una persona por capturar. Ahora todo apunta a lograr la ubicación de la niña, a identificar a los miembros de la banda que la tienen en su poder.
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