La ilusión del nacimiento de su segundo hijo movía estos días a Mauricio García Bastidas, de 30 años, un vigilante de cuadra en cercanías de Cosmocentro, en el sur de Cali.
Su hijo de 8 años terminó estos días segundo grado y para esta semana se espera el nacimiento del segundo hijo.
El viernes dormía tras su turno nocturno y hacia las 10:30 a.m. Le avisaron que a su esposa la habían robado.
Con nueve meses de embarazo, había salido a comprar algo para el mercado, en el sector de La Sultana, en Siloé. Fue interceptada por un joven de unos 18 años que la amenazó con cuchillo, le produjo una herida que por fortuna fue leve, le quitó 40.000 pesos del mercado y un celular.
De acuerdo con allegados de Mauricio, él fue hasta la estación de policía cercana pero no habría recibido apoyo y decidió ir a reclamar al autor del asalto, un muchacho señalado de ‘sembrar’ el terror en el sector.
Según se indicó, este hombre reaccionó violentamente y lo amenazó. Cuando García Bastidas dio la espalda, le propinó un impacto de bala, que le ocasionó la muerte en forma inmediata.
Es la segunda vez que la tragedia toca a la familia. Un hermano fue asesinado hace cuatro años.
Los familiares destacan que Mauricio, además de sostener su hogar, ayudaba con los sobrinos huérfanos, a su mamá y a una hermana, la única que queda.
La familia pide que su muerte no quede impune y señalan que el autor del homicidio es reconocido en el sector y estaría vinculado a otros homicidios.
