Antes de salir de España rumbo a Colombia, la Fiscalía General pedirá que el empresario colombiano Víctor Maldonado –principal protagonista de los escándalos financieros del Fondo Premium e Interbolsa– sea sometido a un chequeo médico integral.
La decisión obedece a que, de manera insistente, su familia y defensa se han dedicado a divulgar apartes de una valoración médica que, usualmente, haría parte de la privacidad del empresario, pero que, en este caso, se podría convertir en su tiquete de salida de prisión. (Lea: Fiscalía se alista para la extradición de Maldonado)
Tras guardar meses de absoluto silencio, como estrategia de defensa, decidieron abrir un correo electrónico en el que el lunes distribuyeron un dictamen supuestamente realizado ese mismo día por el reputado neurólogo Hugo de Liaño, de la clínica Los Madroños, en Madrid (España).
El dictamen empieza por advertir que Maldonado presenta padecimientos comunes a su edad, como hipertensión arterial e hipercolesterolemia. Sin embargo, más adelante describen un cuadro crítico.
Advierten, por ejemplo, que tras pruebas de neurología se concluyó que padece pérdida de memoria a corto plazo. Inicialmente, esto no incidiría en la investigación que se adelanta por el saqueo de Premium y de Interbolsa, ocurridos entre el 2011 y el 2013.
¿Qué está olvidando?
No obstante, el tema se les puede complicar a los fiscales que están esperando su extradición para interrogarlo, porque en el parte médico también se advierten deficiencias en la memoria diferida.
Esta última, según especialistas consultados por EL TIEMPO, es la que se encarga de guardar datos específicos y claves.
Ya en julio del 2013, Maldonado le había dicho que no sabía cómo habían ingresado a su contabilidad préstamos por 123.000 millones de pesos que salieron de los inversionistas del Fondo Premium.
Al respecto, este diario le preguntó a su abogado, Iván Cancino, si desde esa época padecía problemas de salud, pero dijo que eso hacía parte de la vida privada de su cliente.
Solo domiciliaria
Lo que sí admitió el penalista es que usará ese dictamen para que, en caso de ser extraditado, Maldonado llegue directamente a su casa por cárcel y no a una celda ordinaria.
Además del cáncer de próstata que padece, jugaría a su favor el haber sido diagnosticado con trastorno límite de personalidad (TPL), que exige la valoración de un psiquiatra.
Cuando se le preguntó a Cancino si eventualmente pediría que su cliente sea declarado inimputable (eximido de responsabilidad por no entender la ilicitud del hecho) aseguró que por ahora no lo ha pensado y que no va a ser un argumento de la defensa.
Por el momento, Maldonado, de 70 años, permanecerá detenido en el Centro Penitenciario de Soto Real, en Madrid (España), y será sometido a un nuevo análisis psiquiátrico y psicológico el próximo 17 de diciembre.
Eso significa que su extradición no será inmediata.
La extradición del empresario se demora
La Fiscalía General anunció que envió a España al director del CTI, Julián Quintana, para ultimar los detalles de la extradición del empresario Víctor Maldonado.
Quintana viajó el 23 de noviembre a cumplir la misión. Sin embargo, el penalista Iván Cancino manifestó que su cliente no puede ser extraditado, al menos hasta que el Tribunal Constitucional resuelva una tutela en la que se alega que si se envía a Colombia se le estaría violando su derecho a la salud y a la defensa.
Bajo ese mismo argumento, la familia del empresario anunció que acudirá a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, pues cree que la Fiscalía busca “exhibirlo como un trofeo” y entregarlo a la “jauría mediática”.
Maldonado deberá responder por estafa agravada, captación masiva de dinero, concierto para delinquir, manipulación fraudulenta de especie y no reintegro de dineros captados del público.