Daniel Quiroz, de 18 años y padre de un bebé de 5 meses, se vio envuelto en llamas cuando un hombre con apariencia de habitante de la calle le arrojó gasolina y le prendió fuego. El hecho se presentó luego de que Daniel evitó que le robaran una caja de mercancía.
Los hechos sucedieron el sábado pasado en el céntrico sector de San Victorino, carrera 13 con calle 12, cuando el joven, quien trabaja como bodeguero en una pañalera, evitó, junto con otros compañeros de trabajo, que un grupo de hombres los robaran en inmediaciones de ese sector de la ciudad.
Después de recuperar la mercancía que iba a ser objeto del hurto, un hombre llegó por detrás y lo atacó con el combustible. La llamarada se encendió en el cuerpo del joven, mientras el atacante trató de escaparse. Daniel, en medio del desespero, salió corriendo y se quitó la camiseta. Así evitó que el daño fuera mayor. Sin embargo, alcanzó a sufrir quemaduras en el 2 por ciento de su cuerpo, según dictamen médico.
“Estábamos descargando la mercancía y un indigente se acercó a robar una caja. La logramos recuperar. Luego, a los 20 minutos, apareció otro habitante de la calle con un destornillador y amenazó a todo el mundo y me prendió”, dijo Daniel, quien espera que el agresor sea castigado y señaló que “eso fue un intento de asesinato”.
El autor del ataque fue detenido por la misma comunidad de comerciantes, que lo retuvo hasta que la policía llegó al lugar de los hechos.
“El presunto atacante fue capturado, gracias a la ayuda de la comunidad, y fue conducido a la URI (Unidad de Reacción Inmediata) más cercana, donde fue puesto a disposición de la autoridad competente”, comunicó el coronel Jesús Díaz, de la Policía Metropolitana de Bogotá.
Al hombre se le podría imputar el cargo de lesiones personales agravadas.
El ataque quedó registrado en una cámara de vigilancia de la zona, gracias a la cual se puede observar el preciso momento en que el sujeto le prende fuego a Daniel, por la espalda y en el brazo izquierdo. También se nota la sorpresa de las personas que pasaban por el sitio al notar el desespero de la víctima, que se quita la prenda y corre a pedir ayuda de sus compañeros.
El muchacho, estudiante y padre de familia, dijo que el ataque fue una “tentativa de homicidio”, por lo que espera que la justicia condene al hombre. En las próximas horas, Daniel tendrá que ser valorado por el cirujano plástico para establecer la gravedad de las heridas.
“Trabajo como auxiliar de una bodega. Me parece increíble que eso pase. Siento que me intentaron asesinar, porque si no reacciono a tiempo hubiese sido más grave”, afirmó el joven, quien estaba preocupado por dos cosas: su familia y su estudio. No obstante, aseguró que interpondrá la denuncia pertinente ante la Fiscalía.
Varios comerciantes señalaron su preocupación por el ataque y pidieron presencia policial más intensa durante la Navidad. A esto agregaron que lo que genera más inseguridad son la prostitución, la indigencia y el caos vial, los cuales denominan como “cáncer del sector”.
BOGOTÁ