Desde hace cinco años, Luis Felipe Rodríguez Rodas trabaja como activista en favor de los derechos de la comunidad LGBTI.
La primera actividad que realizó en favor de los gais fue una ‘besatón’, luego de que en un centro comercial en Cali se estigmatizara a una pareja homosexual por darse un beso en público.
Rodríguez, quien nació en Cali y tiene 25 años, es licenciado en lenguas extranjeras, trabaja como profesor de inglés y francés, y estudia quinto semestre de Derecho.
Decidió interponer una tutela luego de que intentó, sin éxito, que la unión que buscaba con su pareja se reconociera como matrimonio y no como una unión solemne. Esa tutela fue acumulada a las de otros ciudadanos, casos que serán estudiados hoy por la Corte Constitucional en un debate que será clave para la comunidad gay, que hace apenas dos semanas ganó en ese alto tribunal el derecho a adoptar a menores de edad.
¿Qué busca con esta tutela?
Que efectivamente se reconozca el matrimonio civil. Lo que hace la unión solemne es crear una figura jurídica que no existe en Colombia ni en ninguna parte del mundo. Nos da a las parejas gais un estado civil de solemnizados. Nosotros desconocemos esa figura porque es una manera diplomática de discriminar.
¿Esa unión permite los mismos derechos que un matrimonio, pero con nombre distinto?
La unión solemne nos tiene en un limbo. Nos da un estado civil de solemnizados, algo que no está en el marco jurídico colombiano. Esto significa que cuando pretendamos, por ejemplo, un subsidio de vivienda familiar o algún reconocimiento de beneficios del Estado no vamos a poder acceder, porque la unión solemne no está reconocida como tal. Lo que hizo la Corte fue decirle al Congreso que si al 20 de julio del 2013 no legislaba sobre el tema, podíamos hacer una unión solemne. La Corte esperaba que el Congreso legislara efectivamente. No sabemos qué efectos puede traer la unión solemne, ni qué beneficios. Siempre hemos dicho que con esa figura no sabemos si estamos actuando en un marco legal o ilegal.
¿Usted intentó que se le reconociera su unión como matrimonio?
Con mi pareja fuimos a la Notaría Cuarta de Cali, dirigida por el presidente del Colegio de Notarios del Suroccidente, y le solicitamos por medio de un derecho de petición que realizara el matrimonio civil. En el fondo sabíamos que íbamos a tener una respuesta negativa, que fue lo que nos dio, y lo que se convirtió en nuestra prueba base para presentar la tutela. El notario nos dijo que no nos podía casar porque no está reconocido en la legislación colombiana.
Por eso presentamos una tutela ante el juzgado 11 civil de Cali, quien dijo que sí nos podían hacer un contrato bajo los términos de matrimonio civil, pero el notario apeló y dijo que no lo iba a hacer. Por eso pasó al juzgado cuarto civil del circuito en Cali, quien niega el derecho, y el caso terminó en la Corte Constitucional desde junio del 2013.
Nos citaron a una audiencia pública el 30 de julio de este año, para que la Corte escuchara por qué se debía aprobar el matrimonio.
¿Y ustedes no han querido solemnizar su unión?
No, no lo hemos hecho porque no reconocemos esa figura. No pueden existir familias de primera y segunda categoría. Las primeras, heterosexuales, se pueden casar, y las segundas, homosexuales, solo nos podemos solemnizar.
¿Qué espera que pase en el debate de hoy?
Aunque la ponencia es en contra del matrimonio civil para las parejas gais, nosotros estamos muy seguros de que la mayoría de magistrados votará a favor de la aprobación de este derecho que venimos esperando desde hace mucho tiempo. La Corte Constitucional, por medio de 63 sentencias, ha reconocido los derechos de los LGBTI en Colombia, hay un marco muy amplio y recientemente se aprobó la adopción para parejas del mismo sexo. Por eso creo que es un paso que se va a dar y Colombia estará por fin a la vanguardia.
JUSTICIA
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