Una hora antes de que lo asesinaran de un balazo, Juan José Montenegro Orozco, de 16 años, había estado en el colegio Barranquilla recibiendo el informe acerca de quienes no tenían problemas y quienes sí debían realizar actividades de recuperación para graduarse el 4 de diciembre. “A él le dije: ya te puedes ir para tu casa a pintarla para tu grado, y él se echó a reír”, recuerda su director de grupo, Germán Rodríguez Soler.
Y Juan José se marchó solo a casa. Esta vez no lo acompañaba su amigo Kevin Benavides, quien sí debió quedarse en el Colegio. Se supone que tomó el bus de Coochofal en la carrera 44 con la calle 68 y se fue rumbo a su casa en el barrio Los Robles. El infortunio lo sorprendió media hora más tarde, cuando un par de muchachos que se habían montado un par de cuadras antes, enseñaron armas de fuego y anunciaron el atraco. El hecho ocurrió el pasado martes a las 2:30 de la tarde, en la carrera 1D con la calle 51B, del barrio Siete de abril, en el suroccidente de Barranquilla.
Uno a uno, los maleantes fueron quitando las pertenencias a los pasajeros, y cuando llegaron hasta Juan José, este les dio el bolso: “Entrégame el celular”, le dijo uno de los delincuentes. Primero se negó y luego hizo un movimiento para sacarlo de donde lo había escondido. Fue cuando recibió el tiro en la cabeza. Luego, los dos asaltantes huyeron.
Este miércoles en Medicina Legal, los padres del menor se negaron a hablar sobre el asunto. El dolor era muy fuerte, igual que en el colegio, donde los compañeros de Juan José se acercaron hasta la Rectoría y expresaron toda su tristeza.
El rector, Aníbal Cotes Ojeda, decretó 48 horas de duelo y expresó la solidaridad institucional. “Estamos realmente adoloridos. Ha sido una noticia terrible para el colegio. Exigimos a las autoridades una respuesta al problema de la inseguridad en la ciudad, que este crimen no quede impune, y que el responsable sea castigado de manera ejemplar”, dijo en su despacho.
El colegio se vinculará a las exequias, agregó, y brindará el apoyo que sea necesario a los parientes del joven. “Los estudiantes están programando una expresión de protesta en el sepelio con pancartas, y nos haremos presentes con la banda de paz”.
Tanto el rector Cotes, el director de grupo Rodríguez Soler (11D era el de Juan José), como sus compañeros, lo recordaban ayer como un estudiante muy bueno. “Era brillante y amigo de todos”, dijo Aurora López, integrante del mismo grupo. “Tenía muy buen comportamiento y sabía reclamar sus derechos en buenos términos”, sostuvo el profesor Rodríguez. “Era muy respetuoso. Todos los días, antes de irse, se despedía de su tía Amira, nuestra coordinadora académica”, recuerda el Rector.
La ceremonia de grado estará bajo luto, como la del año pasado, porque en mayo había muerto, en accidente de tránsito, Duván Liñán, egresado del colegio y futbolista del equipo Uniautóma. “Pero esta vez, se trató de un crimen. Esto no se justifica, que vilmente alguien sea asesinado porque a un delincuente le dio la gana”, puntualizó el rector Cotes.
Según la Policía Metropolitana de Barranquilla, al parecer, los asesinos son menores de edad y delinquen en los barrios Siete de Abril y Carrizal.
La autoridad investiga sobre el parader de los delincuentes. Uno de ellos es conocido como Arnold. Por información que lleve a la captura de los asesinos, la Policía está ofreciendo hasta 5 millones de pesos.
JAVIER FRANCO ALTAMAR
Redactor ADN
Barranquilla