Cuatro días después de que la expareja de Omar Hernán Peña Torres decidió terminar su relación sentimental, este habría intentado acabar con la vida de su hijastro, de tan solo 13 años.
El ataque lo habría cometido en la noche del pasado 28 de octubre, cuando Peña –según investigadores de la Sijín de la Policía Metropolitana de Bogotá, que tuvieron a cargo el caso– se acercó al barrio Tibaná (Puente Aranda), donde vivía su expareja en compañía de sus dos hijos, para cometer la agresión que había planeado.
Peña habría hallado al menor a escasas cuadras de su vivienda, cuando jugaba maquinitas, y solo necesitó de unos minutos para convencerlo de que le regalaría un celular si lo acompañaba. El hombre es señalado de haber llegado a un parque cercano, donde a esa hora jugaban otros niños, sacar el arma blanca y propinarle 33 puñaladas.
“Según la versión del menor, él se quedó un paso más atrás que él, lo tomó del cabello y la primera lesión que recibe es en el cuello. Luego, le causa múltiples heridas en el tórax y en los brazos”, contó uno de los policías judiciales.
Según Medicina Legal, algunas heridas afectaron órganos y vasos sanguíneos que pusieron en riesgo su vida.
Sin embargo, de camino al Hospital San José, permaneció consciente. Tuvo, incluso, el tiempo para asegurar que su agresor era la expareja de su mamá, con quien nunca habían tenido ningún altercado.
En total, el menor tiene una incapacidad provisional de 45 días.
La relación de Omar Hernán Peña, de 26 años, y la madre del pequeño, de 33, ya llevaba un año. Se conocieron por medio de la red social Facebook y su primer contacto se dio el 13 de septiembre del año pasado, de acuerdo con información suministrada por las autoridades.
¿Por qué lo atacó?
Aunque, al parecer, el hombre estaba trabajando desde hacía pocos días en una ferretería, ubicada cerca de su residencia en la localidad de Chapinero, durante la audiencia que se llevó a cabo en la Unidad de Reacción Inmediata (URI) de Puente Aranda, el viernes de la semana pasada, en su registro aparecía como desempleado.
Peña Torres nació en Fusagasugá (Cundinamarca), pero vivía en Bogotá, en compañía de su mamá y de su hija, de 11 años. Presenta anotaciones por los delitos de inasistencia alimentaria y traslado de menor sin custodia. La madre de la víctima optó por culminar la relación luego de que él tuviera varios episodios de celos y en los que se mostraba posesivo. No obstante, días después, el hombre le insistió varias veces que no lo dejara y que retomaran la relación.
La última vez que, según su testimonio, se comunicó con ella, la amenazó. Luego, solo se enteró de que su hijo estaba gravemente herido y que logró evitar que las consecuencias fueran mayores gracias a que usó sus brazos como escudo.
Aunque la Policía allanó la vivienda del sindicado días antes, él permanecía escondido en una residencia, lo que impidió su captura. Finalmente, el pasado jueves 12 de noviembre, miembros de la Policía, apoyados en testimonios y videos captados por las cámaras de seguridad del sector donde cometió la agresión, lograron llegar hasta su casa y capturarlo.
En audiencia, el juez decidió cobijarlo con medida de aseguramiento, mientras se define su situación judicial. Se enfrenta a una pena de hasta cuatro años de cárcel por tentativa de homicidio.
BOGOTÁ
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