El atacante nacido en Santo Tomás, Atlántico, fue la pieza clave de la 'tricolor' frente a los chilenos. Desde su alineación sorprendió a propios y extraños, pero en especial a los ‘australes’ que no pudieron descifrar su juego. Jugó 71 minutos y fue determinante para el empate de Colombia.
La instrucción para el delantero de la Sampdoria, de Italia, fue mantenerse arriba. Hasta los doce minutos, tuvo poca incidencia en las acciones, pues el control del balón fue de los chilenos. Sin embargo, cuando apareció con sorpresa por la derecha (14 PT), participó en la primera jugada clara de peligro que tuvo la Selección.
Su fútbol fue parejo, en todo el partido fue un dolor de cabeza para los chilenos, que se fueron adelante en el marcador justo antes de terminar el primer tiempo. Ante la confusión de los nacionales, Muriel Fruto buscó ser el socio ideal para el juego de James Rodríguez y Jackson Martínez.
El combinado patrio salió con otra disposición para la parte complementaria, mayor agresividad y conexión entre líneas. Equipo breve y con carácter, la derrota no era negocio para una selección que aspira a viajar a Rusia-2018. Muriel se recostó por la izquierda y allí generó peligro.
El delantero, hizo fiesta por el costado, cada gambeta descompuso a los defensores chilenos, que utilizaron la pierna fuerte para detenerlo. Sin embargo, con su tranco, se voló en una primera oportunidad y disparó con derecha (20 ST), el zaguero rival se estiró para cortar el viaje del balón. Fue un aviso.
Tan solo dos minutos después, recibió un pase profundo de Edwin Cardona y centró, el rechazó le volvió a caer a Muriel y de toque rápido, sirvió el esférico para James Rodríguez, que anotó el gol del empate. Grito de gol que retumbó en Santiago de Chile y en toda Colombia.
Tras el esfuerzo, Muriel quedó resentido y el entrenador no dio espera para sustituirlo. Su labor estaba hecha y era mejor no arriesgar a la figura del partido. Al minuto 26 del segundo tiempo, Luis Fernando fue sustituido por Carlos Bacca. Aplausos para un 'as' bajo la manga de Pékerman y la 'tricolor'.
Redacción Futbolred