El modelo de desarrollo económico y social aplicado en Curitiba (Brasil), que tiene como centro la dignidad humana y la tiene caracterizada como una de las cinco ciudades de América Latina ideales para invertir, es aplicable a la Región Central.
Así lo dio a conocer ayer Marcelo Franco Munaretto, secretario municipal de Abastecimiento de Curitiba, en desarrollo del foro de Región Central celebrado ayer en Villavicencio con el auspicio de la Universidad de Los Andes y la Región Administrativa de Planeación Especial (RAPE).
La RAPE involucra a los departamentos de Meta, Tolima, Boyacá, Cundinamarca y Bogotá.
En Curitiba han utilizado una lógica de desarrollo social justo y sostenible, asociado al desarrollo económico y agrocultural del país para garantizar la seguridad alimentaria, proceso que ha tenido una continuidad de treinta años.
De hecho, en la ciudad solo el 0,8 por ciento de su población está registrada como de pobreza extrema, según Franco.
“Todo esto involucra producción limpia sostenible, distribución de la riqueza y de las rentas, competitividad del mercado y la planeación regional”, dijo.
Franco estudió el modelo y la proyección de la RAPE, el cual tiene la misma lógica que el de Curitiba. Según el funcionario brasileño solo es necesario la “adhesión de la sociedad civil con los gobernantes, porque el modelo es perfecto”.
Resaltó que los cinco departamentos de la RAPE tienen un potencial productivo similar al de Curitiba y su área metropolitana, pero “mucho más rico”, lo que permitiría una mayor capacidad de asociación.
También son similares en la organización de la agricultura familiar, la organización del mercado y la concientización del consumo que tenía Curitiba hace ocho años.
Para Marcelo Franco Munaretto es importante que los campesinos se agrupen a través de cooperativas o de asociaciones para fortalecerse en la cadena productiva.
“Un agricultor solito jamás podrá tener éxito en alcanzar un mercado justo ni competitivo, es primordial que se agrupen en forma de cooperativa”, insistió.
Además, considera que ese modelo les permite disputarles el mercado a los que tienen la concentración de la tierra.
“En Curitiba las frutas y las hortalizas se producen en pequeñas fincas muy rentables”, dijo Franco.
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