El partido de la opositora birmana Aung San Suu Kyi reivindicó este lunes una gran victoria en las elecciones legislativas del domingo, confirmada por los primeros resultados que abren la puerta a un cambio histórico.
En la cámara baja del Parlamento, la más importante, con 323 escaños, la Liga Nacional por la Democracia (LND) logró 25 de los 28 primeros escaños de diputados. Los otros dos son para el partido en el poder, el USDP.
Estas primeras circunscripciones (de 491 escaños en juego para las elecciones a las dos cámaras del Parlamento) están situadas en Rangún, la capital económica, donde la opositora tiene amplio apoyo.
Los resultados definitivos, no obstante, serán publicados dentro de varios días.
“Esperábamos estos resultados desde hace años”, dijo Thuzar, un comerciante de 42 años, tras comprar una camiseta con el retrato de ‘madre Suu’, como llaman los birmanos a la opositora y premio Nobel de la Paz.
“Creo que el pueblo ya tiene una idea de los resultados aunque todavía no quiero decir nada”, declaró Aung San Suu Kyi en la sede de su partido, en el centro de Rangún.
El partido en el poder, el USDP, creado por varios exgenerales para dirigir la transición, reconoció las primeras derrotas.
En un tono mucho más directo, Win Htein, portavoz de la LND, anunció que la formación podría obtener “más del 70 por ciento de los escaños en todo el país” y podría elegir al próximo presidente a comienzos del 2016.
A sus 70 años, Aung San Suu Kyi, hija del general Aung San, uno de los héroes de la independencia birmana, pasó 15 años bajo arresto domiciliario y encarna desde hace 30 años la voluntad democrática de su pueblo.
Suu Kyi sabe que no podrá ser presidenta porque la constitución prohíbe acceder al cargo a personas que tienen hijos de nacionalidad extranjera, como es su caso. Pero advirtió que estaría “por encima del presidente” en caso de victoria de la LDN.
Rangún (AFP)