Judy Mora es docente del aula de apoyo de la Institución Educativa Rufino Sur de la capital quindiana, y padece desde hace tres años una enfermedad poco común llamada sinovitis vellonodular pigmentada de rodilla izquierda.
Esta enfermedad, según cuenta la maestra, consiste en que la glándula sinovial segrega más líquido de lo habitual y este se acumula y se convierte en una masa o un quiste que deteriora el cartílago y la rodilla.
Por esto le han practicado tres cirugías. En la primera le diagnosticaron la enfermedad y en la segunda le debían aplicar un líquido radioactivo para cauterizar la glándula sin embargo su EPS, Cosmitet, le suministró la sustancia 10 meses después, dijo Mora.
“Y ya había salido otra vez el quiste, en febrero me hicieron la tercera cirugía pero tampoco me aplicaron el líquido y ahora mi rodilla está muy inflamada tengo demasiado dolor y mucha limitación".
Y agregó que "Cosmitet no me ha brindado el tratamiento adecuado para mi rodilla, lo único que me han hecho son cirugías para limpiar la rodilla pero no han combatido la enfermedad que se detiene con ese líquido, esto no es un cáncer pero se comporta como tal”, contó la mujer de 33 años y que está embaraza.
“La doctora de la clínica del dolor me dijo que debía volver, hace dos meses estoy esperando la cita para que me receten un medicamento que calme el dolor y pueda dormir, me tocó poner un desacato de tutela”.
Como el caso de esta docente, hay decenas según aseguraron representantes del Sindicato Único de Trabajadores de la Educación del Quindío (Suteq), que también señalaron que hay al menos 1.500 quejas por la atención de esta Entidad Promotora de Salud.
El jueves pasado, los docentes protestaron a las afueras de Cosmitet exigiendo mejores condiciones en la prestación del servicio de salud y expresaron su inconformidad.
La presidenta del Suteq, Leonora González afirmó que están documentando cada caso. “La gente se prepara para los exámenes y cuando llega al proveedor para que le hagan el exámen le dicen que no, las tutelas han aumentado por la no entrega de los medicamentos, tampoco se entregan oportunamente las órdenes para las citas con especialistas”.
Otro docente que estuvo en la marcha, Hernán Alzate aseguró que “hay maestros con cirugías represadas”.
LAURA SEPÚLVEDA
Corresponsal de EL TIEMPO
Armenia