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¿Fin del fin?

El fin del fin es el resultado de políticas de defensa y seguridad nacional.

Considero oportuno retomar el tema, de por sí relevante, de si estamos o no en el fin del fin del conflicto armado, afirmación que estuvo muy en boga en época reciente. Preciso que no pretendo convencer a alguien de que ello sea así, respeto la diversidad de percepciones que se tenga y no hace parte de retórica triunfalista alguna, para tranquilidad de los críticos de oficio. Por ahora es una simple reflexión, considerando la coyuntura que vive el país, y por ello valoro pertinente resaltar: ¿dónde estamos frente a la guerra y la paz? Más aún cuando la polarización hace de las suyas y los fantasmas del caos de la oposición política no se hacen esperar. El artículo plantea una serie de interrogantes y cortas acotaciones que espero permitan dilucidar qué tan cerca o lejos estamos del fin del conflicto armado, resaltando de antemano que la indiferencia no tiene cabida en este momento histórico, por la importancia de lo que está en juego para el bienestar de la patria.
Entrando en materia, valdría la pena preguntarnos: ¿nos acostumbramos a la guerra? No creo que sea así, pero no se puede desconocer que si hay un juego de intereses ocultos y un lucro económico de unos pocos, ¿es una guerra inútil y costosa? Lo es, razón tenía el general Mejía Valenzuela en ese sentido. ¿Se definió el tipo de victoria por alcanzar? Aprecio que no lo suficiente, faltó una cultura de seguridad en la clase política para formularla bajo un concepto de aplicación integral de los instrumentos de acción del Estado. En ocasiones tuvo mayor peso la personalidad del Jefe del Estado sobre la idea en ejecución, y los objetivos político-estratégicos por alcanzar.
Entre los elementos por considerar sobre el fin del fin, es claro que la guerrilla está sentada en La Habana por la acción operacional sostenida de las Fuerzas Armadas. Se podría señalar además: ¿llegó la madurez del conflicto armado? ¿Hay un declive de la confrontación armada? ¿Se ha debilitado el liderazgo de la guerrilla? Estas reflexiones precedentes las aprecio afirmativas, sumado a que los estadios de guerra de movimiento y posiciones, como el caso de Mitú, son referentes del pasado. Hoy, la supervivencia de la base y la preservación del liderazgo de primer nivel son la premisa fundamental de la guerrilla, así en su agenda mediática mañanera sea un escenario distractor de la realidad.
Continúo: ¿es viable explorar una salida política al conflicto? Considero que sí están dadas las condiciones esenciales porque la guerrilla llegó a su punto culminante, pero ello no indica que esté asegurado su feliz término. Como respaldo a esta alternativa, contamos con unas Fuerzas Armadas preparadas para la guerra o la paz, y listas para neutralizar cualquier amenaza que persista en su actuar violento como método de lucha.
En suma, el fin del fin es un acumulado de varios lustros. Es el resultado de políticas de defensa y seguridad nacional, de orden gubernamental y de estrategias operacionales sostenidas por nuestras Fuerzas Armadas. El fin del fin no tiene apellido alguno, ha sido un proceso continuo e integral en el cual se conjugan muchos talentos y actores de la vida nacional. Su evolución en el tiempo, hasta llegar a la coyuntura politico-estratégico actual, ha demandado demasiados sacrificios en vidas y daños colaterales a la población civil. El fin del conflicto armado no implica claudicación ante los violentos, pero sí debería prevalecer sobre la niebla de la guerra el derecho a la esperanza de una Colombia equitativa y en paz.
Nota: mi general Freddy Padilla, el fin del fin no está lejano. Es el fruto de la solidaridad de muchos y la fe en la causa de nuestros soldados.
Eduardo Herrera Berbel
Mayor general (r) del Ejército Nacional de Colombia
eduardoh@cable.net.co
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