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¿Sabía usted que el Concejo de Bogotá cuesta $ 10 millones por hora?

Cabildo decide sobre el uso del suelo, los impuestos, el Plan de Desarrollo y el presupuesto anual.

YOLANDA GÓMEZ T.
El Concejo de Bogotá es como un taxímetro activado que marca casi 10 millones de pesos por hora y nunca para. Al año, el costo supera los 86.193 millones de pesos, que se pagan de los impuestos de la ciudad. (Vea infografía: El Concejo, en cifras).
En concepto de los expertos, ese solo dato debería ser suficiente para que los ciudadanos acudan, sin dudar, a las urnas a cumplir con su responsabilidad de votar para elegir a los 45 concejales a los que tiene derecho la ciudad por el tamaño de su población, y velar porque esa plata quede bien invertida.
Pero no ocurre así. En el 2011, de 4’904.572 personas que estaban habilitadas para votar, solo 2’247.592 acudieron a las urnas, y de ellas 541.428 votaron en blanco, anularon el voto o no marcaron la tarjeta. Así, al Concejo lo eligió el 35 por ciento del potencial de votantes, y menos del 23 por ciento de la población total.
John Sudarsky, presidente de la Corporación para el Control Social (Contrial), advierte que tanta apatía se relaciona con la falta de conexión de los concejales con los ciudadanos y su territorio. “La gente cree que no le hace ninguna diferencia votar o no votar porque la relación de los concejales con el territorio es muy clientelista”, explica.
Pero no hace ninguna diferencia porque la mayoría de las personas dejan la elección en manos de unos pocos que sí saben cómo se maneja la mecánica electoral. “Y si cada ciudadano no escoge bien, los otros, los malos, van a escoger porque, cuando uno deja que sean los malos los que escogen, terminan en el ‘carrusel’ de la contratación”, afirma Sudarsky.
En el 2011, por ejemplo, se reeligieron 11 de 17 concejales a quienes la Fiscalía les anunció investigación por el llamado ‘carrusel’ de los contratos, antes de las elecciones. “Ahí tenemos concejales de dos periodos condenados, presos, con casa por cárcel, otros en proceso de llegar a un acuerdo con la Fiscalía”, recuerda el exsecretario de Hacienda Ricardo Bonilla.
No es gratuito que a la hora de preguntarles sobre su percepción del Concejo, la tercera parte de los ciudadanos tengan una imagen negativa y solo el 13 por ciento considere que hace una buena gestión, como reveló la encuesta del programa ‘Bogotá, cómo vamos’.
Lo que hace el Concejo
El problema es que, a la hora de mostrar indiferencia, desprecio o apatía por el Concejo, los ciudadanos no tienen en cuenta que la elección de esta institución es tan importante como la del alcalde, pues en sus manos están decisiones claves para la ciudad.
Los concejales aprueban el presupuesto anual, que hoy supera los 17 billones de pesos, y por lo tanto definen, de mano con el alcalde, las prioridades para invertir la plata. También tienen el poder de aprobar el Plan de Desarrollo y garantizar que el alcalde de turno incluya las promesas que hizo en su campaña.
En sus manos también está definir el uso del suelo en la ciudad a través de la aprobación del Plan de Ordenamiento Territorial (POT), autorizar el cupo de endeudamiento y aprobar tarifas e impuestos autorizados por la ley. Además, los concejales pueden presentar y tramitar proyectos de acuerdo para dar solución a problemas que afectan a los ciudadanos.
Un asunto clave es el control político, que le permite al Concejo vigilar a los funcionarios. Y claro, los concejales pueden frenar o impulsar los proyectos del alcalde de turno. Antanas Mockus tramitó nueve veces el cobro del alumbrado público y no logró sacarlo adelante. Samuel Moreno (hoy preso) y Gustavo Petro intentaron la aprobación de una modernización tributaria para hacer más equitativas las tarifas del impuesto predial, y fracasaron. Petro no logró que el Concejo estudiara a fondo su proyecto de revisión del POT y lo expidió por decreto, y también fracasó con los cobros por congestión.
Por eso, para el urbanista Mario Noriega, es clave que los bogotanos elijan unos concejales que entiendan la ciudad y sus problemas, de tal manera que los puedan priorizar “y, en conjunto con el alcalde, definan qué se debe hacer para que la ciudad funcione mejor”.
“Se requieren personas que conozcan la ciudad y que, además de buenas intenciones, tengan una hoja de vida transparente, porque se trata de que estos funcionarios piensen a la ciudad futura”, agrega Hugo Acero, experto en temas de seguridad y convivencia.
Bonilla sugiere mirar con lupa a los candidatos que están tirando la casa por la ventana y gastando miles de millones de pesos en sus campañas. Recuerda que en el mejor de los casos, un concejal se gana al año 282 millones de pesos, y si gasta dos mil o tres mil millones en campaña, el ciudadano se tiene que preguntar qué pactos estará haciendo para devolver esos gastos.
Para no perderse entre los más de 500 números que traerá el tarjetón para Concejo, Sudarsky recomienda revisar primero el partido con el que mejor se identifique el votante y, luego, nombres, propuestas y perfiles antes de ir a las urnas. Así, llegará con candidato fijo.
Estos temas se trataron
Estos son algunos de los acuerdos aprobados por el actual Concejo:
Constitución de la Región Administrativa y de Planeación Especial (Rape).
Presupuesto para 2015.
Cupo de endeudamiento.
Entre los temas que más se discutieron en control político se destacan la seguridad y las fallas en TransMilenio, el lío de las llantas usadas, la movilidad y seguridad vial, la seguridad alimentaria, la situación actual del centro de Bogotá, el desarrollo de la movilidad y el metro. Puede consultar una lista detallada de proyectos y temas en .bogotacomovamos.org.
Tenga en cuenta
Si usted quiere saber si vale la pena votar por alguno o algunos de los actuales concejales de la ciudad, en bogotacomovamos.org puede consultar los informes de seguimiento a la gestión que ha hecho desde el 2012 el programa ‘Concejo cómo vamos’. Allí podrá consultar la calificación que obtuvieron los concejales y sus bancadas y la lista de proyectos que tramitaron en el actual periodo legislativo.
También puede encontrar allí información detallada de cómo funciona el Concejo, cómo está organizado y las funciones que cumple.
‘Hay que vencer la apatía’: Sudarsky
Entrevista con John Sudarsky, presidente de la Corporación de Control Social.
¿Por qué la gente es tan apática con el Concejo?
La razón principal es que la gente no ve conexión entre su territorio, sus habitantes y los concejales.
¿Cómo romper eso?
Es importante para los ciudadanos identificar qué posible concejal ha estado representando su territorio, qué ha hecho, y si le sirve o no.
¿Por qué es importante elegir un buen Concejo?
Porque hemos visto en la campaña muchas promesas y el único que podría ejercer control sobre lo que el alcalde promete es el Concejo.
¿Y cómo hacer para elegir entre tantos candidatos?
Es importante mirar quién es ese personaje. Sé que es difícil, porque cada partido tiene 45 y son nueve partidos. Son unos 500 candidatos; usted en el tarjetón no va a encontrar la foto ni el nombre, se tiene que acordar del número y del color. Y los pobres candidatos lo único que pueden es posicionar el número.
¿Qué se debe buscar?
Tengo que saber quién es el candidato, cuáles sus antecedentes personales, cuál es su experiencia y conocimiento y, además, cómo funciona el Concejo. Hay gente que sale de la calle al Concejo y se pasa los cuatro años entendiendo qué es lo que pasa allá.
¿Y dónde busca la gente?
Hay que oír bien, oír varias opiniones, no solo lo que dicen los medios y los partidos políticos, sino los líderes que existen en cada barrio, que saben cómo van las cosas y el agua al molino, que saben que sí son confiables.
YOLANDA GÓMEZ T.
Editora EL TIEMPO
YOLANDA GÓMEZ T.
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