“Bogotá está rodeada de unos cerros hermosos y tiene una fauna y humedales espectaculares”, dice la artista Elsa Marina Losada (Elmar), quien le donó una escultura a la capital del país.
Se trata de una tingua de 2,30 metros de alto, que se encuentra en la Avenida circunvalar con calle 76. Está hecha en concreto, con un revestimiento en mosaico que destaca el colorido de esta ave, propia de los humedales de la capital.
Con esta obra de arte en el espacio público, Elmar, quien además tiene una fundación con la que busca “explotar la vena artística” de niños en zonas vulnerables, también quiere llamar la atención sobre la importancia de cuidar esta especie. Su propósito, más que embellecer esta zona de la ciudad es que la gente empiece a darle a esta ave “la importancia que se merece, puesto que es única en el mundo”, dice.
Elmar nació en Cartagena pero a los 10 años se fue a Barranquilla. El hecho de haber nacido en esta región del país la llena de orgullo e inspiración: “desde que me levanto hasta que me acuesto, encuentro inspiración en el Caribe”.
Elmar es una artista amante del color y de las formas. Por eso, se declara afín a movimientos del arte como el Pop Art y a artistas como Henri Matisse. Además de escultura, también trabaja técnicas como el acrílico.
Algunas piezas de la artista se pueden ver en ciudades como Barranquilla. Por ejemplo, una escultura es el nombre de la ciudad, otra también es el de Puerto Colombia. Y murales como el que está en el malecón de la Avenida del Río, o el puente de la carrera 28, en La Arenosa.
Para conocer más sobre el trabajo de la artista, visite su página web: www.elmar.co.
EL TIEMPO