Lleva 34 años en la guerrilla de las Farc y su identidad aún es un misterio para las autoridades. Sin embargo, alias Rambo o Gustavo, como también es llamado, es para la Policía, el Ejército, la Armada y hasta agencias antidrogas de Estados Unidos el principal narcotraficante en Nariño, capaz de mover cientos de toneladas de cocaína por las costas del Pacífico y la frontera con Ecuador.
Por este jefe guerrillero, de quien se conocen algunas imágenes halladas en computadores incautados a las Farc, ofrecen 1.700 millones de pesos de recompensa. En los organigramas figura como el jefe de la columna móvil ‘Daniel Aldana’, una de las más activas de las Farc, y responsable de las explosiones de artefactos en Tumaco.
También, como el principal articulador para la compra de armas, material de intendencia y medios de comunicación para el bloque Occidental de esa guerrilla.
El contralmirante Pablo Guevara, comandante de la Fuerza de Tarea Poseidón de la Armada en Nariño, dice que la ‘Daniel Aldana’ es la encargada de alimentar las finanzas de las Farc. El narcotráfico es la principal fuente, pero también, señala el alto oficial, con la extorsión y hasta la minería criminal.
Aunque la Armada y Policía, de la mano con agencias internacionales, trabaja en su ubicación, ‘Rambo’ ha escapado de varias operaciones. Investigadores aseguran que el robo de identidad dificulta su plena identificación.
De hecho, el nombre con el que por años fue referenciado (Gustavo González Sánchez) fue descartado luego de que un colombiano, que vivía en España, fuera capturado en el aeropuerto El Dorado cuando venía del país ibérico. Se estableció que el jefe guerrillero tomó su nombre. Ante eso, en los procesos que se siguen en su contra por homicidio, tráfico de estupefacientes, desplazamiento, secuestro, terrorismo, entre otros, figura con su alias.
Organismos de seguridad del Estado tienen información de que en los campamentos, ubicados en zona rural de Tumaco y en la frontera con Ecuador, alias Rambo tiene reuniones con narcos enviados por el cartel mexicano de Sinaloa para negociar cargamentos.
En un expediente figura que en la avioneta Cessna incautada por la Dijín en enero del 2014, en el aeropuerto de Ipiales, pretendían cargar 500 kilos de cocaína, con la coordinación del jefe guerrillero. En ese momento, la Dijín dijo que era del cartel de Sinaloa.
Informes de inteligencia señalan también que este guerrillero, oriundo de Silvania (Cundinamarca), controla los cultivos de coca en Nariño (allí hay 17.285 hectáreas con cultivos ilícitos), los laboratorios de procesamiento de cocaína y las rutas de salida de droga por las costas de ese departamento y por la frontera con Ecuador.
“Cobra el llamado gramaje o vacuna a los narcos que han diseñado rutas de salida en lanchas rápidas por las costas de Tumaco y pasando hacia la provincia Esmeraldas (en Ecuador)”, dice un investigador.
Una fuente cercana al proceso aseguró que detrás de la droga que sale por Nariño siempre está el aval del guerrillero. En aguas cercanas a las costas de ese departamento, en las últimas semanas, la Policía, la DEA, la Guardia Costera de EE. UU. y la agencia estadounidense Jiatf South incautaron 13.620 kilos de cocaína y capturaron a 43 colombianos y 25 ecuatorianos señalados del acopio, transporte y tráfico de los alijos.
Récord en incautaciones
Este mes, la Guardia Costera de EE. UU. señaló que entre abril y julio pasado se alcanzó el récord de cocaína incautada en aguas de Centro y Suramérica: 34 toneladas. Buena parte de esa droga habría salido en lanchas rápidas, buques o submarinos desde Colombia, pasando por Guatemala, Honduras y El Salvador.
Ese país indicó además que sus fuerzas solo incautan el 30 por ciento de la droga que ingresa a EE. UU.
La tendencia de cifras récord también está en Colombia. En lo corrido del 2015, la Policía reporta el decomiso de 101.166 kilos de cocaína, 34.426 más que en el 2014. Y la Armada Nacional, por su parte, habla de 55.700 kilos incautados en aguas. De ese total, 33,7 toneladas fueron halladas en el Pacífico.
Estudios de la Policía Antinarcóticos arrojan que, el año pasado, 26,4 toneladas se hallaron en altamar y, de ese total, por lo menos el 40 por ciento salió por rutas ilegales por el Pacífico.
Detrás de esa salida de la droga, coinciden las autoridades, está ‘Rambo’. Aunque, en la parte norte del Pacífico, las rutas son controladas por el ‘clan Úsuga’, reductos de la banda ‘los Rastrojos’ y algunos frentes de las Farc y el Eln con presencia en Chocó.
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