El costo de vida sigue presentando variaciones superiores este año, y julio no fue la excepción.
Según el Dane, en el séptimo mes del año la inflación se situó en el 0,19 por ciento, por encima de la variación del 0,15 por ciento reportada en el mismo mes del año pasado.
Con este resultado, la variación de los últimos 12 meses sigue por encima del límite superior del 4 por ciento fijado por el Banco de la República, toda vez que el índice para este período de tiempo se ubicó en 4,46 por ciento.
Entre tanto, en lo corrido del año (hasta el séptimo mes) la variación fue de 3,52 por ciento, frente al 2,73 por ciento del año pasado para esta misma fecha.
Uno de los gastos que más presión ejerció sobre los precios al consumidor fue la vivienda, que tuvo una variación de 0,58 por ciento. Esto no se debió al precio del inmueble, sino a gastos asociados como el costo del gas y otros servicios públicos (1,39 por ciento), los aparatos domésticos (1,22 por ciento) y los muebles para el hogar, cuya variación de precio fue del (0,61 por ciento).
Entre tanto, los precios de las comunicaciones, el transporte y la salud también aumentaron por encima del índice de inflación del mes: 0,51, 0,40 y 0,27 por ciento respectivamente.
En cambio, los precios de los alimentos se contrajeron en 0,14 por ciento, impulsados por una menor inflación en productos como tubérculos y plátanos (-7,97 por ciento); cereales y productos de panadería (-1,45 por ciento), lo mismo que carnes y sus derivados (-0,22 por ciento).
La diversión fue menos apetecida en julio, lo que condujo que su variación fuera negativa, de 2,55 por ciento. La ciudad con los precios más bajos fue Cali, con una inflación de -0,10 por ciento, la única que tuvo variación negativa.
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