Hace 15 años, 180 familias del corregimiento de Mampuján (Bolívar) salieron huyendo de su hogar tras la presión del bloque Montes de María de las Autodefensas Unidas de Colombia, que operaba en la zona.
El 10 de marzo del año 2000, los paramilitares llegaron a este corregimiento y acusaron a sus habitantes de ser colaboradores de la guerrilla; los iban a matar, sin embargo, luego de una llamada de alias Diego Vecino, la orden fue que abandonaran la región.
Esta advertencia fue hecha después de que este grupo asesinó, ese mismo día, a 12 campesinos en el corregimiento de Las Brisas.
Esta comunidad, en su mayoría cristiana, denominó esto como un “milagro”. Sin embargo, a partir de este momento sus vidas tomaron otro rumbo. Esta misma noche empacaron y dejaron atrás sus animales, tierras y cultivos.
“Me fui a Barranquilla, a vender chance, luego aguacates y hasta pescado”, narra Ramiro Alfonso Sandoval, quien junto con sus ocho hijos fue víctima de desplazamiento forzado.
Ramiro regresó a Mampuján “para ser libre” y, aunque aún no ha sido reparado, ejerce la labor que más le gusta: labrar la tierra. Es trabajador de uno de los predios restituidos.
Las víctimas de desplazamiento de Mampuján fueron las primeras beneficiadas de la sentencia de restitución de tierras. En esta zona el Gobierno ha formalizado unas 2.000 hectáreas y es ejemplo de la implementación de proyectos productivos.
El 90 por ciento de los terrenos allí eran baldíos. Cuando los campesinos comenzaron a retornar, se empezó con la legalización de los predios y ya existen 111 familias beneficiadas. Margelis Hernández es propietaria de su terreno y junto con su esposo se han encargado de desarrollar proyectos productivos. “Estoy orgullosa porque tengo donde cultivar”, dice.
Esta madre de cuatro jóvenes recuerda la noche del 10 de marzo, cuando los reunieron en la plaza, los paramilitares llegaron a su casa, le desordenaron las cosas y ella lloró desconsolada.
Sus vidas la reconstruyeron en María la Baja. Pero tiempo después regresaron y con la plata de la reparación, unos 63 millones de pesos, compraron un lote nuevamente en Mampuján.
Igual que muchos de sus vecinos, se trasladan todos los días de María la Baja a Mampuján, donde tienen sus proyectos productivos.
Según Álvaro Tapia, coordinador de restitución en Bolívar, en Mampuján operan los proyectos de restitución, vivienda rural y proyectos productivos, es decir, que 111 familias cuentan con su terreno formalizado y un hogar.
Con un imponente paisaje y terrenos cultivados con maíz, Mampuján fue referenciado por la Unidad de Restitución de Tierras como ejemplo de restitución.
El pasado jueves, líderes de Kenia, Sudáfrica, Nepal y representantes del Banco Mundial visitaron la zona para conocer la experiencia y los testimonios de sus habitantes. “Colombia y Sudáfrica tienen procesos muy similares, resalto el hecho de que estén reparando a las personas en medio del conflicto”, dijo Thami Mdontswa, director de la Comisión de Restitución de Derechos de Propiedad en Sudáfrica.
La visita sorprendió a los expertos por el “fortalecimiento de producciones agrícolas”, como lo afirmó Janak Raj Joshi, subsecretario del Ministerio de la Administración de Tierras de Nepal.
Aunque esta zona es un ejemplo de restitución, aún sus habitantes reclaman el mejoramiento del distrito de riego, que, según Argemiro Masa, “es vital para los cultivos”, pues en la región no llueve hace un mes.
Ricardo Sabogal, director de la Unidad de Restitución de Tierras, afirmó que este recurso debe ser brindado por el Incoder y reconoció que “Colombia tiene una deuda histórica con el campo”.
JUANITA RAMOS ARDILA
Redacción política
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