El sargento viceprimero Rodolfo Díaz Donoso y el cabo Alfonso Carvajal Cuadros sobrevivieron al ataque perpetrado por las Farc, en la medianoche del 14 de abril, en el municipio de Buenos Aires (Cauca), en el que murieron 10 militares y 21 resultaron heridos
Sin embargo, ahora afrontan una investigación, adelantada por el Juzgado 52 de instrucción criminal, por homicidio, lesiones personales, presunto peculado culposo y desobediencia.
Los cargos están relacionados con la conducta de los dos militares el día del ataque. Información en poder del Ejército señala que, a pesar de estar a cargo de la seguridad de la zona, ambos permitieron –por acción u omisión– el paso de la guerrilla. Además, habrían alterado documentos para que no se descubriera que estaban fuera de la zona.
“Todo indica que estarían tomando trago y se habían apartado de sus hombres, pertenecientes a la Brigada Móvil 17 de la Fuerza de Tarea Apolo del Ejército”, le dijo a EL TIEMPO una fuente castrense.
De hecho, la Procuraduría ya había iniciado una investigación bajo el argumento de que tanto Díaz como Carvajal faltaron a la verdad en diversas oportunidades, entregaron información vital que no correspondía con la realidad o la ocultaron.
Además, habrían incumplido órdenes, instrucciones, recomendaciones e informes superiores, facilitando con esa conducta el crimen de sus subalternos y las lesiones a otros militares, dejándolos a merced de la cuarta comisión de la columna móvil Miller Perdomo de las Farc.
El ataque fue consumado con explosivos y armas de fuego cuando la tropa realizaba operaciones de control territorial.
La semana pasada, los dos suboficiales fueron convocados por Eliana Figueroa, jueza 52 de instrucción criminal, quien los notificó de la investigación.
El martes 16, el sargento viceprimero Rodolfo Díaz Donoso, compareció ante la juez y quedó detenido en el Batallón Codazzi.
El pasado viernes le correspondió la diligencia al cabo Alfonso Carvajal Cuadros, quien pasó también al sitio de permanencia en ese batallón.
‘Es una injusticia’
Los allegados de los militares sostienen que se trata de una injusticia y pidieron que se tengan en cuenta sus carreras en el Ejército, de más de 18 años.
Díaz estuvo bajo cuidado médico en una clínica en Cali; Carvajal, de 30 años, padre de una niña, sufrió lesiones en la cabeza.
Además, trascendió que ya negó las versiones de que estuvieran alicorados el día del ataque de las Farc.
No obstante, informes de la Procuraduría señalan que la conducta de estos y de otros uniformados pudieron traducirse en graves errores operacionales que, además de poner en peligro a la población civil de la vereda La Esperanza del municipio de Buenos Aires, pudieron facilitar la masacre de la guerrilla.
“Probablemente pudieron influir de manera determinante para que se diera el ataque premeditado y violento en forma de avasallamiento del que fueron víctimas por parte de miembros del grupo armado ilegal Farc, con su consecuente fatal resultado, además de la pérdida o destrucción de material de guerra, intendencia y comunicaciones”, dice un informe del Ministerio Público.
De hecho, además de los dos uniformados, se investiga al comandante de la Brigada Móvil n.º 17, coronel Pedro Antonio García Vásquez; al oficial de operaciones teniente coronel Manuel Fernando Celis; al comandante del Batallón de Combate Terrestre 110, mayor Andrés Celemín Celis, y a los comandantes de la compañía Coloso: Wílder Camilo Aguilar Sánchez, Merbyn Adrián Jaramillo Marín, Diego Corredor Montes y Juan de Jesús Torrado León.
CALI y BOGOTÁ