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El reto de preparar a los nuevos científicos

Director ejecutivo de Asuntos Internacionales de Academias Nacionales de EE. UU. habla de educación.

Nicolás Congote Gutiérrez
Formar a las nuevas generaciones es un reto que va al ritmo vertiginoso que implican la evolución y la expansión de los diversos campos del conocimiento. Si bien no hay un área en la que esto resulte más sencillo, pensar en cómo preparar a la nueva generación de científicos supone un desafío.
La fórmula puede resultar lógica: educación. Eso sugieren los expertos. Pero, ¿cómo enfocarla?
“La educación es una ciencia compleja. No se experimenta con los niños, pues no se les puede dar lo que se cree que funciona hoy y mañana lo que no”, dijo hace unos días John Boright, director ejecutivo de Asuntos Internacionales de las Academias Nacionales de Estados Unidos.
En su paso por Colombia –dio una conferencia organizada por la embajada de Estados Unidos y participó en la reunión del Comité Ejecutivo de la Red Interamericana de Academias de Ciencias– insistió en que hoy necesitamos personas con muchas habilidades, pero con profundidades en campos como las matemáticas y en ciencias exactas.
En diálogo con EL TIEMPO, Boright habló de la labor que se hace desde las Academias Nacionales en su país, que reúnen las de ciencias, ingeniería, medicina y el Consejo Nacional de Investigación, de la necesidad de trabajar desde la formación inicial en los colegios y de vincular a las universidades y a la industria.
¿Son muy distintos los científicos de hoy a los de antes?
Basta con mirar la brecha generacional entre los padres y sus hijos, que se nota desde el uso de los computadores y de los teléfonos móviles. Mi Ph. D. en Física fue en 1970 y apenas reconozco el campo de lo que viví entonces. Para los científicos, las ciencias de la vida han cambiado a una velocidad que deja sin aliento. El descubrimiento del ADN es reciente. Secuenciar el genoma humano era un proyecto multimillonario, y hoy se logra con una máquina en casi cualquier lugar por muy poco dinero.
¿Por dónde comenzar a formar la nueva generación de científicos?
Cualquier sociedad debe entender lo que quiere y lo que necesita. El mundo enfrenta desafíos en la creación de empleos que en 10 años serán nuevos retos. Esto va a necesitar personas muy creativas e innovadoras. No todos deben ser científicos, pero sí con un acercamiento científico a las cosas, como mirar un problema, revisar qué se desconoce de este y qué se puede aprender.
¿Esta nueva generación debe especializarse o tener competencias en muchos campos?
Se habla de la ‘T shaped people’ (en español, personas en forma de T). –La barra vertical representa la profundidad de habilidades y conocimientos en un solo campo, mientras que la horizontal es la capacidad de trabajar en todas las disciplinas, con expertos en otras áreas–. Muchos piensan aún que son necesarias capacidades muy sólidas en áreas muy específicas. La lucha es cómo el sistema educativo puede lograr ambas cosas, cómo les puede dar a los estudiantes capacidades en una o varias áreas, pero también habilidades para aprender cosas nuevas.
¿Un país en desarrollo como Colombia podría adoptar este modelo?
Yo digo que lo que no puede pasar es darse el lujo de no intentarlo. Eso es lo que va a hacer a los niños y jóvenes exitosos.
Entonces la base está en los estudios iniciales…
En secundaria, por ejemplo, el sector privado suele hacer acuerdos con los colegios y antes de dejar esa etapa educativa los muchachos pueden pasar algún tiempo en una empresa para aprender cómo es un trabajo real.
Ese es un reto enorme del país, acercar la industria a la ciencia…
En términos simbólicos, deben sentarse en la misma mesa. La industria debe entender que es bienvenida, porque tiene un gran interés en esto. Los industriales saben qué tipo de personas necesitan emplear, las habilidades que deben tener, la actitud. Por eso deben ser parte de la discusión.
¿Y cómo lograr que inviertan en ciencia?
No es fácil, pero de lado y lado hay un interés común muy fuerte. La sociedad en general, los colegios y la industria privada, deben tener una discusión directa.
Hoy el mundo habla de una formación basada en STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas), ¿cómo reenfocarnos hacia allá?
Se necesita lograr unanimidad de la comunidad sobre la importancia de adoptarla y de entender que la formación en STEM es una forma rápida para que la gente consiga éxito en la vida, para su salud, para su trabajo y para la sociedad.
Nicolás Congote Gutiérrez
Redactor de EL TIEMPO
Nicolás Congote Gutiérrez
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