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Se abre puerta para que el Papa ayude en proceso de paz

Santos contó que Francisco e Iglesia estarían dispuestos a ayudar en lo que el país considere útil.

EDULFO PEÑAjunio 15 de 2015, 08:16 P.M.

El presidente Juan Manuel Santos concluye hoy una gira por Europa que le permitió conseguir el más significativo apoyo internacional al proceso de paz.

No fue solo un respaldo político, sino también económico y de participación, como el la Unión Europea, que planteó la posibilidad de un enviado especial. Y el papa Francisco, quien abrió la puerta para él mismo o el Vaticano participar de alguna manera en el proceso y garantizar su éxito si las partes lo acuerdan.

Pero también fue clave el hecho de que Santos durante su vista logró que se firmara la eliminación de la visa Schengen para los colombianos. Este acuerdo debe entrar en vigencia como tal antes de terminarse el año

El mandatario habló con EL TIEMPO sobre lo logrado en este recorrido de siete días.

¿Qué balance les puede hacer a los colombianos de su semana por Europa?

Uno muy positivo. Todos los países europeos, de Latinoamérica y el Caribe respaldando el proceso de paz, haciendo un llamado para acelerar las conversaciones y pidiéndole al Eln que inicie un proceso serio, me parece de gran importancia política, pues es casi la mitad del mundo.

La visita al Papa fue muy importante. Él es la persona con mayor liderazgo, con la mayor credibilidad en el mundo. Su apoyo casi que incondicional a la búsqueda de la paz es definitivo. Lo que me dijo, lo que hablamos sobre el tema es especialmente significativo.

Noruega y Suecia son dos países claves que nos han venido respaldando en el proceso. Estoy seguro de que esta visita ha sido de gran importancia para la paz de Colombia.

¿En estos tiempos se busca que la política y la diplomacia se imponga sobre el uso de la fuerza. Por lo que acaba de ocurrir en Europa y en Colombia cree usted que eso pueda ocurrir con el proceso de paz?

Uno debe siempre tratar de que la política y la diplomacia se imponga sobre la fuerza. Esa es la lógica de las cosas. La fuerza debe ser el último recurso, es una lección que nos ha dado la historia.

Pero mientras usted hacía esa diplomacia en Europa, la guerrilla hacía actos de violencia en Colombia...

La guerra en Colombia lleva 50 años. Lo que vivimos esta última semana infortunadamente es algo que hemos vivido en las últimas décadas. Pero este año hemos tenido menos soldados y policías muertos que el año pasado a estas alturas. Lo que tenemos que entender es que lo importante es terminar la guerra, y esto lo vamos a lograr a través de la diplomacia y la política, porque un triunfo militar nos llevaría otros 20 años de guerra.

¿Eso se expresó en la declaración de la Cumbre de Bruselas?

Exacto, ese es el mensaje para mí más importante, es el momento de terminar esta guerra por las vías políticas y diplomáticas para que sea duradera.

En la gira por Europa también se habló del Eln. ¿Cómo avanza esa negociación?

Lo malo es que no está pasando nada, no hemos avanzado. Por eso, el llamado de la comunidad internacional de avanzar también con el Eln. Estamos en la fase secreta, en la fase de terminar los puntos de la agenda en torno a los cuales, si nos ponemos de acuerdo, se termina el conflicto, y eso es lo que infortunadamente no hemos podido lograr.

¿Entonces, qué va a pasar con el Eln?

Hay ciertas líneas rojas que yo tengo muy claras, que debo hacer respetar. Una de ellas es de lógica y sentido común, que al final del proceso los grupos alzados en armas deben desarmarse porque el propósito de todo esto es que continúen haciendo política sin armas. Y si uno de esos grupos decide que no está listo a comprometerse a eso, pues entonces no tiene ningún sentido el proceso. Por eso ese punto es de fondo.

En las zonas donde se ejecuta el desminado se están dando garantías para las partes que participan en el programa.

¿Podría ser esta la antesala a una tregua definitiva?

Podría interpretarse como un desescalamiento del conflicto armado, y por supuesto que eso contribuye a generar confianza. Es la primera vez en la historia que un grupo como las Farc se une al propio Ejército para que juntos comiencen a desminar. También es la primera vez que un conflicto se quiere resolver poniendo a las víctimas en el centro, o negociando bajo el tratado de Roma; por eso ha generado tanto interés este proceso, porque estamos sirviendo de modelo y haciendo camino al andar.

¿Anuncios como el de la creación del fondo fiduciario o de la voluntad del Papa pueden interpretarse como un llamado de urgencia para acelerar la firma de la paz?

Sin duda alguna, y es el mismo sentimiento que yo tengo porque todos se dan cuenta de que el tiempo se ha vuelto un factor negativo, es decir, entre más tiempo pasa, más se desgasta el proceso, y por eso todo el mundo hace un llamado a que lo aceleremos, y es lo que nosotros les estamos diciendo a las Farc: hay que acelerar el proceso.

¿Le sigue dando vueltas en la cabeza la idea de ponerle límite a la negociación?

Estamos en ese intento en la mesa porque ponerse plazos fatales solamente es conveniente cuando son acordados, de lo contrario se vuelven contraproducentes. Estamos buscando acelerar el avance del proceso por todos los medios posibles.

¿Podría decirse que el Papa también pisará el acelerador? ¿Cómo cree que se dará el apoyo del Vaticano, a través de un enviado especial, como el caso de Estados Unidos?

La Unión Europea, el propio presidente de la Comisión y la Alta Representante de Asuntos Exteriores me dijeron que estarían dispuestos a ayudar en todo lo que Colombia solicitara, incluyendo la posibilidad de un enviado especial. Lo estamos evaluando.

El Papa me dijo prácticamente lo mismo en el sentido de que nos ayudaría en todo, que la Iglesia y él prácticamente estarían dispuestos a ayudar en lo que Colombia considere útil. No hablamos de temas específicos, pero el apoyo y la disposición del Vaticano fueron casi que totales.

Se sabe que las Farc le hicieron saber al Vaticano su interés para que el Papa se aproxime al proceso. ¿Esto ya abre la puerta a esa participación de la Iglesia?

Se abre la puerta a que acordemos con las Farc algún tipo de participación del Vaticano sin lugar a dudas, porque si las Farc piensan que el Papa puede ser útil, pues ahí está la voluntad de los dos, más la disposición del tercero.

¿Es un buen antecedente la mediación del Papa en la recuperación de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos?

Sin duda, el Papa es la figura en el mundo con mayor liderazgo, con mayor autoridad y credibilidad para poder ayudar en una situación como la que tenemos en Colombia. Por eso yo salgo tan contento de esta reunión, en la que me dijo que soy el mandatario por el que ha rezado más. Me dijo que perseverara, que me mantuviera firme buscando la paz.

¿Regresa fortalecido políticamente para no desistir en el proceso?

Regreso fortalecido política y espiritualmente. Mi conversación con el Papa me llenó de fuerza interior en un proceso que ha sido muy difícil.

¿Y a los colombianos esta atención del papa les ayudará a recuperar la credibilidad en el proceso luego de tantos atentados de la guerrilla?

A la población hay que hacerle mucha pedagogía, nos ha faltado eso. Fíjese el artículo del alto comisionado sobre la Comisión de la Verdad aclaró mucha desinformación que se ha querido generar. Como eso hay muchos casos y debemos redoblar esfuerzos para hacer más pedagogía y explicarle a la gente por qué la decisión de conversar en medio del conflicto es el camino más difícil y complicado de entender pero más efectivo para llegar a un acuerdo lo antes posible.

Pedagogía que también aplica en el exterior al explicar los acuerdos a la comunidad internacional, sobre todo hablando de los beneficios comerciales…

Aquí hay dos frentes que son muy interesantes de poder explicarle a la comunidad internacional. El primero que Colombia sí ha sido afectada por la baja de los precios del petróleo, pero que hemos reaccionado rápidamente y responsablemente y que nos vamos a seguir manteniendo como cabeza de serie en el desempeño económico en toda la región. Que nos redujo el crecimiento pero que aún así será por encima del promedio de América Latina. También que las oportunidades de inversión siguen y van a incrementarse si logramos la paz y ahí viene el ingrediente que ha generado más interés: la paz nos va a permitir crecer a niveles más altos de por vida. Se calcula que entre 1 y 2% además en Europa genera interés el dividendo de la paz para el medio ambiente y el cambio climático por el costo tan alto que estamos pagando en esta guerra donde la guerrilla se financia del narcotráfico, que a su vez genera una destrucción de bosques y selvas tropicales de una forma realmente grave.

También contaminación por minería ilegal y por el petróleo, como hicieron hace unos días de regar más de 200 carrotanques llenos de petróleo es un ecocidio. Entonces ellos ven una gran oportunidad en materia de lucha contra el cambio climático.

¿Cómo avanza el fondo fiduciario para el posconflicto?

Está en el proceso burocrático de creación, requiere que las instancias de la comunidad lo vayan aprobando; eso ya va en proceso, y lo que me dijeron es que eso ya es un hecho porque tiene todo el respaldo político y, apenas esté creado, los países comenzarían a aportar. También, dependiendo del tipo de proyectos que va a financiar ese fondo, y eso tendríamos que establecerlo con la UE, porque va a haber más fondos; entonces hay que ver qué tipo de proyectos financia cada fondo.

Ya hay alertas sobre cómo se evitará que esos recursos se pierdan en la corrupción ¿cómo se prepara su gobierno?

Por eso estamos planeando desde ya el postconflicto, viendo qué entidades van a asumir qué responsabilidades, la comunidad internacional es muy celosa de ese punto y le daremos todas las garantías para que los recursos se canalicen de la manera más eficiente.

En Oslo se reunirá con la Fiscal de la Corte Penal Internacional, ahí había una controversia sobre el umbral de la justicia transicional para los jefes de la guerrilla. ¿Estará ese tema en su agenda con ella?

Ella me pidió la cita, voy a ver qué tiene para plantear, pero como estamos sentando precedente de que somos el primer país que negocia un tratado de paz bajo el paraguas de la CPI y el tratado de Roma, ella está muy interesada en ver hasta dónde podemos llegar que sea compatible con lo estipulado en el acuerdo de Roma; por eso nuestro caso es de interés internacional.

En la comunidad internacional hay un respaldo unánime, pero en el país crecen las críticas. Muchos reclamaron que cancelara su gira...

Esa es la gran paradoja: tenemos un apoyo internacional como nunca había tenido la paz de Colombia, pero ve uno en sectores de la población y la sociedad exactamente lo contrario, como aplaudiendo que nos vaya mal o que el país tenga momentos difíciles. Por eso le pedí también al Papa que hiciera un llamado a los colombianos por la reconciliación, que ese odio y esa sed de venganza, eso no nos va a llevar a ningún lado, debemos dejar eso a un lado. Él dijo que lo haría.

¿Qué hará su gobierno para solucionar esa polarización en el país?

Yo he estado siempre más que dispuesto a tender puentes, a sentarme a dialogar, a ver qué comunes denominadores podemos encontrar y seguiré porque creo que es muy importante.

¿Es posible la reconciliación con el uribismo?

Yo creo que con el Centro Democrático podemos sentarnos cuando ellos lo quieran, a hablar sobre todo lo que podamos encontrar de comunes denominadores. En eso he estado siempre dispuesto porque eso es lo que necesita el país. Le conviene a Uribe, me conviene a mí, pero sobre todo le conviene al país.

¿Cree que primero firmará con las Farc y el Eln que con el uribismo?

Yo siempre he estado dispuesto y lo he dicho, en el momento que quieran sentarse con nosotros, con el gobierno o conmigo. Estoy más que dispuesto, el que no ha estado dispuesto es él. A lo que no he renunciado es a que el uribismo entienda que lo mejor que le puede ocurrir al país es la paz.

El encuentro con Francisco

“Usted es el mandatario por el cual más he rezado”, le dijo ayer el Papa al presidente Santos en la cita que sostuvieron en la Santa Sede. El Presidente contó que el pontífice le pidió “perseverar” en la búsqueda de la paz.

Francisco confirmó que irá a Colombia, pero no precisó la fecha. Pero dijo que la firma del fin del conflicto, si se da pronto, podría ser un factor para apurar su visita.

Santos le regaló al Papa una vajilla hecha por artesanos de Carmen de Viboral (Antioquia), y Francisco le dio una imagen de San Martín de Tous, el patrono de Buenos Aires.

EDULFO PEÑA

Enviado Especial de EL TIEMPO

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EDULFO PEÑAjunio 15 de 2015, 08:16 P.M.