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'La situación ha mejorado, pero siguen presiones contra periodistas'

Directora de la Fundación Guillermo Cano habla sobre la libertad de prensa en Colombia.

Que el ganador del Premio Unesco Guillermo Cano de Libertad de Prensa 2015, el sirio Mazen Darwish, permanezca en la cárcel por ejercer su oficio, es un triste indicador de la situación que viven los periodistas en el mundo. (Vea el especial: En Colombia se ejerce el periodismo con escolta)
"Mazen es una de esas raras personas caracterizadas por un profundo sentido de la moral que toma conciencia de las responsabilidades éticas de la humanidad antes que los demás", dijo su esposa Yara Bader, quien acudió a Riga (Letonia) a recibir el galardón en el Día Internacional de la Libertad de Prensa.
El premio, que lleva el nombre del colombiano Guillermo Cano, reconoce los esfuerzos de periodistas que “han demostrado su valor y sacrificio para que la humanidad pueda expresar con libertad su pensamiento”.
Aunque sean realidades y momentos diferentes, la historia de Manzen Darwish guarda relación con lo que le ocurrió a Cano, asesinado en 1986 por Pablo Escobar.
“Tanto Guillermo como Mazen tienen el mismo propósito de hacer respetar la libertad de expresión. El uno y el otro siempre creyeron y creen que es fundamental para un país. La libertad de expresión para un periodista es la misma en cualquier parte del mundo, para cualquier raza”, dice Ana María Busquets de Cano, quien dirige la Fundación Cano.
Para ella, las amenazas a la libertad de prensa en el mundo vienen no solo de los gobiernos, sino también de los grupos armados y del mercado.
“La censura la ejercen todos ellos. Un gobierno que no respete la libertades, una empresa que no se deje criticar, todas esas cosas hacen un mal a la libertad de expresión y eso, desgraciadamente, lo vemos en todas las épocas y en todos los países”.
El galardon que recibió la esposa del comunicador sirio le fue entregado por la directora general de la Unesco, Irina Bokova, y el presidente de Letonia, Andris Bērziņš.
El problema en Colombia
Busquets de Cano conoce muy bien el caso colombiano, pues durante diecinueve años ha liderado el tema desde la Fundación que lleva el nombre del asesinado director del Espectador. “Frente a la época en que asesinaron a Guillermo creo que la situación en Colombia está mejor, sin embargo, pienso que las presiones continúan en muchos ámbitos de la vida política”.
De acuerdo con cifras de la Flip y de Germán Rey, director del Centro Ático de la Pontificia Universidad Javeriana, quien elabora un informe para el Centro de Memoria Histórica, en Colombia han sido asesinados 152 periodistas en los últimos 37 años; y es la impunidad uno de los problemas más graves. (Solo en uno de más de 140 asesinatos la justicia condenó a tres personas).
“La impunidad siempre ha sido uno de los problemas más difíciles, por eso hay que hacer énfasis en que desaparezca, comprometer a la justicia en acabarla”, dice Ana María Busquets de Cano.
Para Rey, el periodismo colombiano pasó de tener “periodistas asesinados a periodistas escoltados”.
“Es lo triste. A mí siempre me preguntan, ¿pero Guillermo no tenía escoltas? Yo les digo que no, en ese momento no había una amenaza fija contra nadie, todos andaban libres por el país y a partir de su asesinato empezaron cuidar a los periodistas del país, pero desgraciadamente las cosas no han mejorado tanto como para que puedan andar libremente”, dice Busquets de Cano.
El ganador del premio
Mazen Darwish es un periodista y activista de derechos humanos sirio, que está detenido en una cárcel desde 2012, junto a sus colegas Hani Al-Zitani y Hussein Ghareer, por denunciar los crímenes de las autoridades sirias. Es el fundador del Centro Sirio para los Medios de Comunicación y Libertad de Expresión (CMFE) y uno de los creadores del diario 'Voice' y del portal independiente de noticias syriaview.net, prohibido por el Gobierno de su país.
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