Por primera vez en un proceso de paz en el país las partes en negociación se comprometieron a desminar el campo colombiano y así ponerle freno a una lista de víctimas que desde 1990 suman más de 11.000 por causa de estos artefactos de guerra.
Este paso histórico fue anunciado este sábado desde La Habana en un comunicado conjunto entre las delegaciones del Gobierno y de las Farc. Será materializado con grupos de trabajo conformados por miembros de las partes y tendrá acompañamiento de Noruega. (Vea también: Estas son las consecuencias de las minas antipersona en el país)
El Batallón de Desminado del Ejército (Bides) coordinará los procesos de limpieza en las zonas rurales y contará con la ayuda de miembros de las Farc. (Lea también: Antioquia y Meta, los más amenazados por minas antipersona)
Los guerrilleros que harán parte de estas actividades no portarán armas, vestirán de civil y se les levantarán las órdenes de captura que tengan en su contra.
El acuerdo para desminar a Colombia no tiene precedentes y hace parte de las medidas que se están tomando para desescalar la intensidad de la confrontación armada. De hecho, fue parte de los temas abordados en la subcomisión para el fin del conflicto, que conforman generales activos de la República y guerrilleros de las Farc.
“Todo esto se dará en un marco de diálogo con las comunidades con el fin de informar a los ciudadanos de los procesos y mecanismos”, explicó este sábado desde La Habana el jefe del equipo negociador del Gobierno, Humberto de la Calle.
El primer paso será identificar las zonas más amenazadas por estos artefactos, que pueden durar activos hasta 50 años. La intención es diseñar un mapa que cruce información oficial, de la guerrilla y de las comunidades, con el fin de que se pueda comenzar el trabajo en terreno en el menor tiempo posible.
Un primer barrido indica que los departamentos más amenazados por minas antipersonas y artefactos explosivos no detonados son Antioquia, Meta y Caquetá. Se estima que el desminado podría costar 100 millones de dólares y tendrían que intervenirse 688 municipios.
Luego del trabajo de limpieza, tanto Gobierno como Farc tendrán que verificar que el desminado se haya hecho satisfactoriamente para proceder a devolverles esos terrenos a las comunidades, pero ya sin temor a que estos artefactos de guerra –entre 2001 y agosto del 2014 se desactivaron 110.000 minas– les quite la vida.
“Nuestro objetivo principal con estas conversaciones es poner fin al conflicto, evitando así víctimas futuras, por eso la propuesta de desminado es un primer paso, pero un paso gigante hacia la paz. Esto es una muestra de que estamos trabajando en la dirección correcta”, enfatizó De la Calle.
Este “paso gigante” –de comenzar a desminar a Colombia– es el primero concreto que se adopta en la búsqueda de un cese bilateral del fuego, el cual pondría fin a más de 50 años de confrontación armada. Concretarlo es la tarea principal de la subcomisión del fin del conflicto.
El presidente Juan Manuel Santos ratificó este sábado que su principal apuesta política es acabar la guerra, por lo que “valoro este paso que dan las Farc, porque nos va llevando cada vez más a ese objetivo que es la paz”. Hace pocos meses, Gobierno y guerrilla ya habían acordado sumar esfuerzos para combatir el narcotráfico.
‘Iván Márquez’, jefe de la delegación de las Farc, afirmó que “era como un imperativo ético lograr un acuerdo con el Gobierno” en materia de desminado. Añadió que todo esto demuestra que “la paz se está aproximando poco a poco”.
Lo que hace falta por acordar no son temas menores y requerirán de una amplia legitimidad política, especialmente de la comunidad internacional. Por ejemplo, queda por diseñar el modelo de justicia transicional que se aplicará para consolidar el posconflicto.
Pero lograr un acuerdo trascendental como el de desminar los campos deja en claro que el fin de la guerra está cerca y que las negociaciones ya entraron en un punto de no retorno. “Vamos en el camino correcto”, concluyó Santos.
Estos son los puntos claves
Selección de sitios
Para hacer el barrido de las minas se priorizarán los sitios donde la población tenga alto riesgo y donde los registros indican que hay más cantidad de estos artefactos.
Comparación de datos
La organización Ayuda Popular Noruega verificará la información de Gobierno, Farc y comunidades para identificar las áreas realmente amenazadas.
Limpieza
Se designó al Batallón de Desminado del Ejército para el proceso. Los estarán acompañando miembros de las Farc, y tendrán apoyo de las comunidades.
Verificación y entrega
El equipo noruego se asegurará de que el territorio esté despejado y de que la operación se haya hecho con los estándares requeridos. Luego se entregarán las tierras a las comunidades.
Opiniones
Armando Benedetti
Senador del Partido de ‘la U’
“Es un síntoma de que el proceso va muy bien, de que las Farc creen en el Gobierno y en los diálogos de paz”.
Carlos F. Galán
Presidente de Cambio Radical
“Las Farc tienen que ayudar y contar dónde están las minas que sembraron para que colaboren en desmontarlas”.
Efraín Cepeda
Senador del Partido Conservador
“Esto demuestra voluntad con los diálogos y que comenzó el desescalamiento del conflicto armado”.
EL TIEMPO