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Papa Francisco condena 'persecución brutal' de EI

El pontífice habló de la mayoría de conflictos y guerras que hay en el mundo.

EFEdiciembre 25 de 2014, 08:27 P.M.

El papa Francisco quiso golpear de nuevo las conciencias al recordar las “muchas lágrimas” que se vierten en esta Navidad, con los cristianos perseguidos en Irak y Siria, los conflictos en todo el mundo, la epidemia del ébola y el sufrimiento de los niños.

Con un rostro entristecido y voz afligida, el papa, asomado en el balcón de la logia central de la basílica de San Pedro para la bendición urbi et orbi (A la ciudad y al mundo), fue haciendo al igual que el año pasado, un repaso por las guerras y males que afligen al mundo. (Lea también: 'Hay verdaderamente muchas lágrimas en esta Navidad': Papa Francisco).

Francisco felicitó por la Navidad con una sonrisa a las cerca de 80.000 personas que abarrotaron la plaza de San Pedro, pero después su tono cambio a apesadumbrado, y rogó a Dios por todos los conflictos. Comenzó por las poblaciones de “Irak y de Siria, que padecen los efectos del conflicto que aún perdura y, junto con los pertenecientes a otros grupos étnicos y religiosos, sufren una persecución brutal”.Instó a que estos “reciban la ayuda humanitaria necesaria para sobrevivir a los rigores del invierno, puedan regresar a sus países y vivir con dignidad”.

Citó a Ucrania y deseó que venza “el odio y la violencia y pueda emprender un nuevo camino de fraternidad y reconciliación”, así como el conflicto en Nigeria, “donde se derrama más sangre y demasiadas personas son apartadas de sus seres queridos”.

Varios conflictos

Enumeró los conflictos en Libia, Sudán del Sur, la República Centroafricana y varias regiones de la República Democrática del Congo e hizo un llamamiento “a todos los que tienen responsabilidades políticas a que se comprometan a construir una convivencia fraterna”.

En el mensaje de la segunda Navidad de su pontificado, Francisco mencionó a “los niños víctimas de la violencia, objeto de trata de personas, o forzados a convertirse en soldados”.

El papa también pensó en los niños que viven desplazados, que vienen abusados y que mueren bajo los bombardeos ante “nuestros propios ojos y nuestro silencio cómplice”. “Su silencio impotente grita ante la espada de los Herodes. Sobre su sangre se encuentra la espada de los actuales Herodes”, aseveró.

Además pidió que Jesús “consuele a las familias de los niños muertos en Pakistán la semana pasada” y que sea cercano “a los que sufren por enfermedad, en particular a las víctimas de la epidemia de ébola, especialmente en Liberia, Sierra Leona y Guinea”. Al respecto tuvo un agradecimiento para todos aquellos “que se están esforzando para ayudar a los enfermos y sus familias”, y renovó su llamamiento “a que se garantice la atención y el tratamiento necesario”.

Un par de horas después en el pesebre de la plaza de San Pedro una activista de la organización feminista Femen (que protesta con el pecho descubierto por varias causas) agarró la estatua del niño Jesús e intentó llevárselo, aunque el intento fue frustrado por un policía italiano.

Ciudad del Vaticano (EFE).

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EFEdiciembre 25 de 2014, 08:27 P.M.