Humberto de la Calle, jefe negociador del Gobierno en el proceso de paz en Cuba, reconoció este viernes el perdón que ofrecieron las Farc a las víctimas de la masacre de Bojayá, en 2002.
“Hoy quiero expresar un sincero reconocimiento al acto inédito en el que las Farc ofrecieron disculpas públicas a las víctimas de la tragedia de Bojayá y anunciaron medidas reales que contribuyan a la verdad y la reparación de las víctimas de ese doloroso hecho”, dijo De la Calle.
Según el vocero del Gobierno en la mesa de diálogos, “este gesto tiene un enorme significado”, pues “ocurre en medio de las discusiones sobre el desescalamiento del conflicto y precisamente al término de las cinco visitas de víctimas a La Habana”.
De la Calle indicó que este gesto hace parte de los diez principios que se acordaron para desarrollar el punto relativo a las víctimas en la agenda de las conversaciones. Concretamente, los dos primeros principios sobre reconocimiento y reparación.
“Este encuentro con las víctimas de Bojayá, sin antecedentes y de cara al país, es un paso valioso y muy diciente en esta etapa del proceso”, agregó.
En su declaración, De la Calle no se refirió al cese el fuego que debe empezar este sábado, según anunciaron las Farc, pero sí lamentó la muerte de ocho policías y militares en acciones guerrilleras en diferentes regiones del país y subrayó que evitar más derramamiento de sangre es el objetivo de las conversaciones de paz.
Al "lamentar la muerte de varios uniformados por acciones de la guerrilla", De la Calle aseguró "que el propósito de las conversaciones es que esto no se repita". "La razón de ser de la mesa de conversaciones es el fin de la guerra. Como ha dicho el presidente Santos, el corazón del proceso son las víctimas. Las que ya han sufrido pero también las que tenemos el deber moral de evitar", manifestó el funcionario en una declaración leída en la Casa de Nariño.
EFE