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Las mujeres en el gobierno de la ciudad

¿Cuántos saben qué ha significado la creación de la Secretaría Distrital de la Mujer?

Florence Thomas septiembre 23 de 2014, 07:44 P.M.

Hoy, y desde el pasado domingo, Bogotá tiene como alcaldesa encargada a una mujer: Martha Lucía Sánchez Segura, actual secretaria distrital de la Mujer. Una secretaría creada en Bogotá hace dos años, a partir de las demandas y propuestas del amplio movimiento social de mujeres.

¿Cuántos habitantes de esta capital saben qué ha significado la creación de esta secretaría? ¿Cuántas noticias se han registrado en los medios sobre el trabajo realizado cada día por las mujeres y los hombres que conforman los equipos de trabajo animados por Martha Lucía Sánchez? ¿Qué se sabe de la importancia que tiene para la ciudadanía y para la democracia el hecho de construir políticas públicas con enfoques de derechos de las mujeres, diferenciales y de género? ¿Qué se sabe de los logros alcanzados en relación con el reconocimiento, la exigibilidad y la garantía de los derechos humanos en esta ciudad?

Diez años de gestión pública distrital recogen propuestas de las mujeres y abren caminos institucionales a nuevas ciudadanías y a diversos procesos de participación y representación política, que profundizan la democracia. Dos años de existencia de esta nueva secretaría son aún muy pocos para cerrar las brechas de desigualdad, eliminar las causas estructurales de las violencias contra las mujeres, disminuir las cifras de feminicidios y lograr las transformaciones socioeconómicas y culturales requeridas.

Y pregunto también: ¿cuántas personas saben que hoy la ciudad tiene diecinueve casas de igualdad de oportunidades para las mujeres y una Parcela de la Igualdad, en la localidad de Sumapaz; tres casas refugio para protección de mujeres víctimas de violencias; una Casa Violeta para mujeres víctimas del conflicto armado; veinte consejos locales de seguridad para las mujeres; un consejo consultivo de mujeres, elegidas por voto directo, que asesora al gobierno distrital en la formulación y seguimiento de la política pública de mujeres y equidad de género; dos centros amigables con los derechos sexuales y reproductivos, que contribuyen a hacer realidad el derecho de las mujeres a la interrupción voluntaria de su embarazo en los casos contemplados en la sentencia C-355/2006, de la Corte Constitucional; un sistema Sofía para la protección integral de las mujeres víctimas de violencias, y una escuela de formación política por el derecho de las mujeres a gobernar la ciudad, entre otros programas, que no alcanzo a mencionar en este corto escrito?

Muchas veces he hablado en los medios sobre la importancia de hacer visibles los avances y logros de esta gestión, en lugar de convertir en noticias hechos frívolos. Por ejemplo, los que circularon en estos días sobre el uniforme deportivo de las ciclistas del equipo San Mateo de Bogotá. Si hubiesen mirado otras fotografías, habrían visto que los efectos perversos de la foto en cuestión desaparecen. Estas miradas sexistas hacen perder un tiempo que bien podría utilizarse para divulgar y producir informaciones sobre realizaciones que mucho tienen que ver con la construcción de la paz en el actual contexto que vive el país. Los acuerdos de paz que están en la mesa de negociaciones deben alimentarse de las propuestas, experiencias y actuaciones de las mujeres.

En la página web de la Secretaría de la Mujer encuentro todos los días noticias que hablan de transformaciones socioculturales, que bien podrían ser ampliadas por un periodismo que comprenda que la justicia con equidad y la autonomía de las mujeres animan la realización de valores éticos.

Florence Thomas

Coordinadora del grupo Mujer y Sociedad

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Florence Thomas septiembre 23 de 2014, 07:44 P.M.