El encuentro del primer grupo de víctimas con la mesa de negociación que tienen el Gobierno y las Farc en La Habana rindió sus frutos. De eso no hay duda. (Visite el especial: Víctimas, entre el dolor y el perdón)
Las partes, además de las víctimas –que incluso alcanzaron a llegar con algo de escepticismo a Cuba–, reconocieron la importancia de esta primera reunión.
En total, a La Habana llegaron 12 personas golpeadas por la guerrilla, los paramilitares e incluso por agentes del Estado.
En un comunicado conjunto sobre la reunión que sostuvieron el sábado, Gobierno y Farc este domingo destacaron la importancia del encuentro. “Consideramos que este fue un momento trascendental del proceso”, señalaron.
Además reconocen en el comunicado que “las manifestaciones de dolor y las demandas” de las víctimas son “un imperativo ético y moral para concluir exitosamente las conversaciones”. (Imágenes: Así fue la llegada de las víctimas del conflicto a La Habana).
También agradecieron al grupo de víctimas por su asistencia. “En especial, por haber compartido con nosotros sus testimonios, opiniones y propuestas que fueron expresados con mucho valor y franqueza”, agregaron.
Además, Gobierno y Farc señalaron que esto no solo será un insumo fundamental sino que pone de presente “por qué estamos trabajando para el fin del conflicto, la construcción de una paz estable y duradera, y por la reconciliación”. (Lea también: 'Si nosotros damos un paso, por qué no el resto del país': víctimas).
Sobre el encuentro puntual entre los afectados por el conflicto y la mesa, dijeron que se desarrolló en un ambiente de solemnidad, respeto y, sobre todo, de mucha atención al testimonio y las propuestas de cada víctima.
Las delegaciones negociadoras reiteraron que trabajarán, en particular, sobre la base del reconocimiento de los derechos de las víctimas, con el fin de garantizar su mayor satisfacción y dar garantías de no repetición.
El encuentro
El encuentro de La Habana fue para las víctimas una experiencia difícil por su gran carga emotiva, voluntad de dejar atrás sentimientos de odio y venganza, y un mensaje de esperanza de que la paz duradera puede ser posible para Colombia.
Un ejemplo de esa emotividad lo expresó Constanza Turbay (cuya familia fue asesinada por las Farc) cuando contó del encuentro: “Ha sido el más importante de toda mi vida. ‘Iván Márquez’ me pidió perdón (...) no fue un perdón mecánico, fue de corazón”.
Abogó por que a “través de este diálogo” se puedan buscar caminos de reconciliación”. Admitió que ella lo ha “perdido todo”, pero busca que no sea así para las próximas generaciones.
La jornada acabó con una rueda de prensa ofrecida por los 12 familiares de asesinados, desaparecidos o desplazados que viajaron el viernes a La Habana. Todos aparecieron con un ramo de flores blancas representando “la esperanza de que culmine el conflicto”.
También las guerrilleras que participaron en el diálogo observaron el desarrollo de la rueda de prensa con un ramo similar en las manos.
Antes de que los testigos directos de la violencia tomaran la palabra, Fabrizio Hochschild, coordinador de la ONU en Colombia, leyó un comunicado en nombre de la organización que representa, de monseñor Luis Augusto Castro, presidente de la Conferencia Episcopal, y de Alejo Vargas, director del Centro de Pensamiento y Seguimiento al Diálogo de Paz de la Universidad Nacional, en el cual se destaca el esfuerzo “excepcional” de los miembros de la delegación para asistir y compartir con “tanta valentía, sinceridad y sentido propósito” sus experiencias y sus propuestas de reconciliación.
Después se leyó el comunicado de las víctimas. Su intervención fue intercalada adrede entre afectados de las Farc, del Estado y de los paramilitares, otro gesto que reivindicaba lo expresado verbalmente, que el “dolor” era el mismo para todos.
Dijeron valorar su invitación a participar en la mesa, un gesto a favor de la paz y la reconciliación y “la garantía de los derechos de las víctimas”. También señalaron: “No somos ni pretendemos ser representantes del universo total de víctimas en Colombia”.
Destacaron el haber compartido el compromiso “por la verdad como base de la paz” e invitaron a otras víctimas a “hacer causa común”, y afirman haber decidido continuar trabajando para que la sociedad en su conjunto se comprometa a acompañarlos en la reivindicación de sus derechos.
Los 12 regresaron este domingo a Bogotá tras abrir el camino a que se pronuncien más víctimas y reclamando no ser perseguidos, ni que condenen como terroristas a quienes los apoyan. También, con el convencimiento de que ellos han hecho su parte al relatar sus vivencias.
Voces de los afectados
Lo que dijeron después de la reunión en Cuba
Janeht Bautista, víctima de agentes del Estado, aseguró no tener “sentimientos de venganza”, pero pidió que no haya amnistía para los militares involucrados en ‘falsos positivos’, justamente porque ellos “son los garantes de los ciudadanos”.
Alfonso Mora dijo que, como suboficial del Ejército en retiro, les pidió a los generales (r) Óscar Naranjo y Jorge Enrique Mora (miembros de la mesa) que no acepten ser señalados como victimarios.
Agregó que el fuero militar tiene recursos suficientes para juzgar a los militares, quienes “si asesinan están fuera de la ley”. También les pidió “depurar a las Fuerzas Armadas y el cese bilateral del fuego”, pues “negociar en medio de la guerra no es conveniente”. Destacó que ellos fueron “respetuosos” con su planteamiento.
Opiniones sobre el encuentro
El representante de la ONU en Colombia, Fabrizio Hochschild, quien estuvo en La Habana acompañando a las 12 víctimas, dijo que “los verdaderos héroes y las verdaderas heroínas de ese conflicto son precisamente las víctimas como ellos, que han logrado trascender su dolor, trascender su sufrimiento, trascender su situación personal para transformarse en luchadores para la paz, para una Colombia muy diferente”.
Por su parte, el expresidente Ernesto Samper señaló en su cuenta de Twitter que la “presencia de las víctimas en La Habana confirma que la columna vertebral de este proceso de paz está en las víctimas y no solo en los victimarios”.
Entre tanto, el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, señaló que es un “hecho histórico para el país que las Farc les pongan la cara a sus víctimas".
EL TIEMPO
La Habana*.
* Con información de Milagros López de Guereño, corresponsal en Cuba.
* Con información de AFP