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'La mafia no es la que me saca del país': Ortega

Director de la Dian destapa su sentir, tras la situación de amenazas y decisión de dejar el cargo.

Apenas comenzó a mostrar mano dura contra la corrupción y a buscar a los jugadores ilegales con los impuestos, surgieron las amenazas al director de la Dian, Juan Ricardo Ortega, quien abandonará el cargo tan pronto reciba el guiño del ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, y del presidente, Juan Manuel Santos.
Por eso, no son las amenazas la razón de su renuncia. Ortega dice sentirse tranquilo, sin miedos, y lo prueba con el desparpajo al hablar de la mafia y la criminalidad que ha contraído nupcias con el contrabando.
Tras cuatro años de batallas, unas ganadas, otras perdidas y algunas iniciadas, dice que se va para amainar el susto de su esposa, y para darse la oportunidad de ser padre de tres menores.
Usted fue secretario de Hacienda del Distrito ¿Por qué aceptó dirigir la Dian si sabía que iba a ser un potro más salvaje?
Por curiosidad, porque me la ofrecía Juan Carlos Echeverry, el ministro de entonces, porque el Presidente tenía la voluntad de que se manejara la entidad con principios, sin hacer favores, sin que mediaran los juegos del poder. Quería una entidad al servicio de una función que va más allá de la política. Después vi que desde la Dian tenía una forma de conocer al país de verdad, y yo soy muy curioso.
Empezó denunciando corrupción en la Dian. ¿Qué tanto logró limpiarla?
Logré que lo bueno de la Dian brillara. Que mostrara sus resultados. Allí existen problemas complejos, al igual que en todas las entidades públicas. Hoy la Dian está dando un paso en la ruta correcta, que, si se mantiene, se va a ir depurando con el tiempo.
¿Qué investigación adelantaba en estos días?
Muchas. La última se perjudicó por adelantar información. Solo puedo asegurar que hay una alta probabilidad de capturas.
¿Alguna investigación fue el detonante para las amenazas que lo llevan a la renuncia?
No hay un detonante. Cuatro años de servicio público era lo que tenía previsto. Mi esposa me conoce y sabe que soy un poco imprudente. Sabe que más de 4 años es jugar con candela. Yo nunca me he sentido amenazado, por eso digo lo que digo y hago lo que hago, pero quiero a mi esposa y a mis hijos. Hay que ser coherente con eso. Ser padre es la tarea que me toca en la vida en este momento y voy a tratar de hacerla lo mejor posible.
Habla del susto de ella, pero, ¿y el suyo, tiene miedo?
Me siento tranquilo todos los días. En un momento hubo un narco que habitó el edificio en el que vivimos. Ahí sí me asusté. Coincidió con las amenazas que me llegaban en ese momento. Es difícil saber si son ciertas. Yo nunca he creído que a mí me vayan a matar, pero en esa ocasión sucedieron cosas raras, tal vez por azar. En Colombia, los narcos siguen comprando apartamentos y luego se van, pero fue incómodo ver guardaespaldas, prostitutas y todo lo que rodea esas vidas, y se afectó la tranquilidad de todos.
¿Cómo vivían en familia esos miedos?
Es algo muy íntimo, pero ves a tu pareja, que de pronto empieza a sufrir y decir que uno está equivocado, que no es justo que una mujer quede sola con los niños.
Andar en un carro blindado con tres bebés es horrible; no les puedes abrir la ventana ni si se cocinan. A veces íbamos a comer un helado en la calle por desjuiciados pero era incómodo; no hay privacidad. Se pierden mil cosas.
Era un problema ir a los parques, a cine, a un restaurante. Eso no o es sensato para tres bebés.
A mi esposa le da claustrofobia el carro cerrado, se marea. Nosotros nos conocimos andando en transporte público. Siempre me ha gustado el transporte público, coger bus, ver a la gente, oír el radio, las canciones, ser parte de la vida. Estar aislado por cuatro años ya no es divertido. No creo que sea irracional que uno quiera poder ir con los hijos de la mano, mirando a otros niños en la calle con toda tranquilidad.
¿Siente que todo eso se lo quitó lo que usted llama mafia o de alguna manera lo sedujo el empleo que le ofrecieron en el BID?
La mafia no me saca del país. Hice mi tarea 4 años y voy a seguir ayudando en la misma. Me voy a dar la oportunidad de poder aportar y tener tiempo para mi familia. El puesto en el BID es de pensar y escribir, y eso siempre es agradable. Es un empleo normal, que me dará para vivir y mantener la familia. También necesito reparación, pues además de canas y de perder el pelo, mi salud también se afectó.
¿Pero volvería al sector público en Colombia?
Con toda certeza.
¿Cuánto tiempo estará por fuera?
No sé, nunca he planeado mi vida.
Peleas y conquistas
¿Cómo deja el tema del contrabando?
Se han tomado decisiones valerosas. En las fronteras se ha avanzado. La Policía y la Fiscalía están dando una lucha con ayuda de la Uiaf y de la Dirección de Inteligencia. Si esa lucha se mantiene, vamos a equilibrar la pelea, porque ellos iban ganando. Solo cuando se puedan hacer operaciones encubiertas, como está planteado en la ley anticontrabando, se resolverá el tema.
¿El cartel de las devoluciones de IVA ya está desmantelado?
Ninguna actividad criminal queda diezmada. Solo mutan. En Colombia nos han enseñado que el narcotráfico queda destruido cada vez que matan o capturan a un narcotraficante. Pero Pablo Escobar se fue primero a la cárcel, luego lo matan y no cambió nada. Se controla el lavado con exportaciones ficticias de oro a Venezuela y luego vienen las de chatarra. Ahora hay de aceite refinado. Después será cualquier otro producto. Mientras siga esa rentabilidad, las estructuras van a seguir mutando. Hasta que no se desmantelen las estructuras logísticas, no habrá un resultado efectivo.
¿Por qué no se dio este logro en estos años?
Aquí solo capturamos a los matones, pero no a los de cuello blanco. En algunos casos deben ser personas que uno conoce, porque uno no lava esas cifras de dinero sin tener contacto con el poder.
Dice que un país próspero debe recaudar en impuestos al menos 25 % de su producción total. ¿Qué se requiere para eso?
El IVA está evadiendo el 40 por ciento y hoy se recaudan, mal contados, 30 billones de pesos. Hay 25 billones potenciales de IVA. Si en renta se está evadiendo el 50 por ciento, ahí hay otros 21 billones. Serían 50 billones al año (7 por ciento del PIB) que se obtienen por controlar la evasión. Con lo hecho hasta ahora tenemos un recaudo de 15 por ciento del PIB, más los 7 puntos más que menciono, nos dejaría en 22 por ciento. Claramente el problema grande está en la evasión.
Cuatro años de gestión controvertida
Juan Carlos Echeverry, exministro de Hacienda.
“La motivación para nombrarlo en la Dian fue que Ortega nació para un cargo como ese. Es 100 por ciento honesto, y piensa que todo el mundo es corrupto (presunción que no es insana para ese cargo). Es un matemático y economista con la mejor preparación. Es un hombre imaginativo y creativo, que siempre está pensando cosas nuevas (es un poco loco, también, pero eso sirve para la vida). Es leal y buen trabajador”.
Javier Díaz, presidente de Analdex.
“Juan Ricardo Ortega es un buen funcionario, honesto y con muy buenas intenciones. Sin embargo, Ortega no forma equipo. No confía en nadie. Tratar de limpiar y transformar una entidad como la Dian, solo, sin equipo, es un imposible. Ortega hizo un muy buen diagnóstico de la entidad y lo que había que hacer para cambiarla, pero no pudo ejecutar”.
Mario Valencia, Red de Justicia Tributaria
“Lamento que haya tenido que renunciar por amenazas. Por lo demás, será recordado como el director que subió impuestos a la clase media y a los trabajadores, mientras a los más ricos del país los hizo ‘chillar’ de felicidad. Cumplió el sueño de los neoliberales de poner IVA a los cereales, al chocolate, a las pastas. Gravó el ‘corrientazo’, bajó el IVA al Mercedes y se lo subió al Spark; lo bajó a la langosta y lo subió al chorizo. Fue partícipe de la reforma tributaria más regresiva que haya conocido el país en su historia”.
MARTHA MORALES MANCHEGO
Redacción Economía y Negocios
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