Un nuevo golpe al narcotráfico dio la Policía con la incautación del mayor cargamento de cocaína líquida que se ha hecho en el país: casi 3 toneladas del alcaloide.
La droga fue encontrada en uno de los muelles de la Sociedad Portuaria de Cartagena, donde la semana pasada la Policía Antinarcóticos decomisó 7 toneladas de cocaína que iban en un contenedor. (Lea también: Comisión especial investiga presunta corrupción en puerto de Cartagena)
A través de una exportación ficticia, en la que supuestamente se enviaba a Guatemala un transformador eléctrico, la banda criminal de ‘los Urabeños’ intentó sacar el nuevo cargamento.
El transformador, de tipo empresarial y con capacidad para almacenar 6.200 kilos de aceite dieléctrico, contenía 2.877 kilos clorhidrato de cocaína mezclados con aceite para equipos eléctricos.
Expertos señalaron que este es un proceso químico, que, igual que el sellado hermético del transformador, exige un nivel de sofisticación, por lo cual se cree que detrás del cargamento se había montado toda una estructura tecnológica tanto en Colombia como en el país donde debía llegar la droga.
De hecho, según los peritos, se necesita adelantar un procedimiento de decantación para poder separar la cocaína del aceite.
El aceite dieléctrico –que era el que iba en el aparato de 35 toneladas de peso– es utilizado para refrigerar transformadores y otros aparatos eléctricos.
De acuerdo con la Policía Antinarcóticos esta es la primera gran incautación de cocaína líquida en el país. En el pasado, la Policía había incautado clorhidrato de cocaína mezclado con almíbar de piña y con crema, pero no en el volumen del cargamento hallado en Cartagena.
Además, usualmente las incautaciones de ese tipo no superaban los 100 kilos.
Y aunque las casi tres toneladas de droga iban a ser transportadas en un buque con destino a Santo Tomás de Castilla, en Guatemala, las autoridades tienen información de que iban realmente para Estados Unidos.
Tanto la cocaína líquida como las siete toneladas incautadas había llegado la primera semana de abril al puerto de Cartagena.
Investigadores que participaron en el proceso contaron que la alerta surgió en la primera inspección en la boquilla del transformador. Esta tenía residuos de aceite que dieron positivo al pasar el reactivo.
“De no ser por los residuos en la tapa del tanque no habría sido posible detectar el estupefaciente”, le dijo a EL TIEMPO uno de los investigadores.
Desde ese momento comenzó un trabajo con Medicina Legal y peritos antinarcóticos para establecer cuánta droga podía haber en el transformador que, según las primeras pesquisas, fue adquirido en una fábrica del municipio de Soacha (Cundinamarca) y es una persona natural la que aparece en los documentos de exportación.
Mientras peritos analizaban el aceite, un grupo de policías se dedicó a reconstruir la ruta del transformador. Las primeras pesquisas arrojaron que narcos acudieron a una exportación ficticia.
Golpe a ‘los Urabeños’
“La investigación permitió establecer que el cargamento era propiedad de un grupo de narcotraficantes con el apoyo de la banda criminal de ‘los Urabeños’. Este es un golpe contundente a la estructura logística y financiera de este grupo de narcotraficantes en 70 millones de dólares”, aseguró ayer el general Rodolfo Palomino, director de la Policía, en una rueda de prensa.
El general Palomino aseguró que en lo que va del año se han incautado 34 toneladas de cocaína y 105 de marihuana en puertos del país.
Sin embargo, en los puertos de Cartagena la Policía ha encontrado la mayor parte de las incautaciones. Allí son 11 toneladas este año: el martes fueron 7.000 kilos; en febrero, 200 kilos; a finales de marzo, 691 kilos más y, ahora, 2.877 kilos en la modalidad de cocaína líquida.
Las demás incautaciones han sido en Santa Marta, Buenaventura y Barranquilla. Ante el nuevo decomiso de droga en un puerto, el superintendente de Puertos, Juan Miguel Durán, señaló que la entidad no tiene competencia, “para eso están autoridades como la Policía de Aduanas, y otras autoridades de inspección, que sí tienen autonomía y competencia para esa labor”.
Sin embargo, el funcionario dijo que esa Superintendencia trabaja con la Policía Fiscal y Aduanera (Polfa) en la lucha contra el contrabando y el lavado de activos.
REDACCIÓN JUSTICIA