El líder indígena Pedro Pestana Rojas, condenado a seis años de cárcel por sus alianzas con las Auc, logró que un juez de Bogotá le concediera la libertad por pena cumplida a pesar de no haber pasado un solo día en prisión.
En una polémica decisión, el juez segundo de ejecución de penas de Bogotá notificó este miércoles a la Policía, a la Fiscalía, a Interpol y al CTI que quedan canceladas las órdenes de captura contra Pestana Rojas, quien según la justicia se alió con los paramilitares del bloque ‘Héroes de los Montes de María’ y además desvió dineros de la EPS indígena Manexca hacia las arcas de las Auc.
El funcionario judicial de Bogotá ordenó hacer efectiva una tutela fallada el 5 de marzo por un juez de Chinú (Córdoba), uno de los fortines políticos de Pestana, que le protegía al condenado sus derechos fundamentales.
Voceros de la Fiscalía cuestionaron la decisión al considerar que no ha cumplido su pena y anunciaron que interpondrán los recursos judiciales para que se reactive la orden de captura en su contra y la sentencia se cumpla en una cárcel del Inpec.
Las autoridades llevan meses trabajando en la captura del político, pues el delito concierto para delinquir no forma parte del fuero reconocido por la Constitución para la jurisdicción indígena.
Pestana se ha movido libremente entre Córdoba y Sucre, protegido por otros miembros de la etnia zenú.
Desde el resguardo, según las autoridades, manejaba la política de la región y tenía injerencia sobre la EPS Manexka, que presta servicios de salud a 250.000 personas.
Varias autoridades sostienen que desde esa región manejó las campañas políticas que llevaron a su hermano Eligio a ser alcalde de Tuchín (Córdoba), a su hermana Sandra a la Asamblea de Sucre y recientemente a que su otra hermana Yamina fuera elegida senadora por el Partido Conservador con más de 85 mil votos. Yamina es considerada uno de los herederos de los ‘parapolíticos’ que llegaron al Congreso. (Lea: La lista de los 'cuestionados' en el Congreso).
Pestana y Antonio de Jesús Martínez, su compañero de fórmula, fueron condenados en septiembre del 2009 por el delito de concierto para delinquir. La Corte Suprema de Justicia dejó en firme esa decisión judicial en mayo del año pasado.
El indígena se entregó ante la comunidad y supuestamente quedó a órdenes del Centro de Reclusión y Resocialización Indígena Zenú Cacique Mexión, en donde permanece desde el 2006. En todo este tiempo estuvo libre, aunque siempre dijo que estaba pagando la pena en el cabildo.
REDACCIÓN JUSTICIA