En el contexto de una histórica bajada de homicidios en todo el país –el año pasado cerró con 1.251 menos que en el 2012, según el primer balance de la Policía Nacional–, Medellín es la capital que mejores resultados ha obtenido a la hora de reducir las muertes violentas.
De una tasa de 52 homicidios por cada 100.000 habitantes en el 2012, la capital antioqueña pasó a tener 38 el año pasado. Esta cifra es muy cercana a los 34 homicidios por cada 100.000 habitantes reportada en el 2007, la tasa más baja de los últimos 20 años.
En números absolutos, el año pasado hubo en Medellín un total de 920 muertes violentas, 331 menos que al finalizar el 2012, cuando se contabilizaron 1.251, según datos de la Alcaldía de la ciudad. Esa disminución –de un 26,5 por ciento– la convierte en “la capital que más aportó a la reducción de muertes violentas en toda Colombia”, según destacó el viernes el alcalde (e) Luis Fernando Suárez.
Las muertes en la población de entre 18 y 28 años –históricamente la más golpeada por el homicidio en la ciudad– cayeron el año pasado en un 42,7 por ciento. También significativas fueron las bajadas de un 22,7 por ciento en los asesinatos de mujeres y de un 26,7 por ciento entre los hombres.
Las razones de estas cifras alentadoras –según las autoridades– tienen que ver con los continuos golpes contra las estructuras criminales. Según datos de la Policía del Área Metropolitana del Valle de Aburrá, en el 2013 se lograron la desarticulación de cuatro bandas delincuenciales y la captura de 1.232 integrantes de combos y bandas, en un total de 287 operaciones especiales.
Los expertos reconocen el impacto de las acciones de la institucionalidad, pero también hablan de otras dinámicas propias del conflicto de la ciudad que no se pueden desconocer. “Sería un error negar que en Medellín siguen existiendo estructuras criminales que aún tienen el poder de ordenar los llamados ‘pactos de fusiles’, y estos pactos también han incidido en la disminución de la tasa de homicidios –señala Gustavo Duncan, analista del conflicto armado y profesor de las universidades de los Andes y Eafit–. Estos grupos, además, viven de otros delitos, como la extorsión y el microtráfico, que siguen golpeando con fuerza a la ciudad”.
La Alcaldía también reconoce que, pese a los buenos resultados, aún hay ‘puntos negros’ en los que hay que duplicar los esfuerzos. El centro, por ejemplo, concentró el 35 por ciento del total de asesinatos de la capital antioqueña.
“La comuna 10 (zona centro oriental de la ciudad) es la que más tasa de homicidios y hurto tiene –admite el secretario de Seguridad de Medellín, Iván Darío Sánchez Hoyos–. Seguimos trabajando para que esas cifras cambien, con intervenciones como las que realizamos en diciembre, orientadas a recuperar espacio público y a reducir la financiación de actores ilegales”.
La Alcaldía anunció que para el 2014 se invertirá un total de 172.000 millones de pesos en la seguridad de la ciudad, de los cuales 100.000 millones hacen parte del Fondo Medellín Ciudad para la Vida. El año pasado, la inversión en este rubro fue de 84.000 millones.
REDACCIÓN MEDELLÍN