Desde hace una década son más frecuentes los desastres naturales: huracanes, inundaciones o sequías. Tragedias que despiertan la solidaridad de un mundo lejano al que también le llegará su cambio climático. No son profecías.
El efecto invernadero que evita un planeta helado se deteriora. La deforestación aporta 30 por ciento de las emisiones de gases dañinos. Los polos se derriten y el mar eleva su nivel, en Colombia subiría 60 centímetros en unas décadas, según el Ideam.
Expertos de la ONU pronostican que en el resto de este siglo la temperatura aumentará hasta 4,5 grados, el mayor cambio climático en los últimos 10.000 años. Vendrán más sequías, menos alimentos, más hambre y enfermedades.
El Llano, la mayor reserva de agua del país, es una de las regiones más vulnerables, su temperatura está subiendo y aparecen daños en el arroz como el "vaneamiento", que reduce drásticamente la producción y quiebra a los cultivadores.
Carl Sagan pronosticó que en 5.000 millones de años la Tierra será tragada por el Sol, pero así como vamos el astro se quedará con las ganas.
@nalmeta: El ombligo geográfico de Colombia necesita urgente una ombigloplastia.
*Consultor Desarrollo; nalmeta@yahoo.es