No es la primera vez que el concejal de Chía Carlos Enrique Martínez está en medio de un escándalo en las vías. En agosto pasado, la Procuraduría lo destituyó e inhabilitó 10 años por falta gravísima.
En la madrugada del 12 de mayo del 2012 fue detenido por la Policía cuando conducía una moto, llevando como parrillero a una mujer, al parecer menor de edad, que no portaba casco ni chaleco reflectivo.
Según el Ministerio Público “al ser informado de la infracción de tránsito cometida, se alteró y se valió de su cargo para proferir amenazas e influenciar a los agentes que realizaban dicho operativo, impidiendo la acción policial”.
En este caso, el Ministerio Público determinó que “no le era posible, entonces, interferir de forma indebida, para pretender sacar provecho de su posición dominante, acudiendo a su investidura de concejal para influir en forma indebida y obtener un beneficio directo y personal”.
En la decisión, la Procuraduría también compulsó copias a la Policía para que se indague por qué el nombre de la menor no fue consignado en el informe de los patrulleros.
Esta decisión fue de primera instancia, por lo que no está en firme, ya que la defensa del concejal interpuso un recurso de apelación.
REDACCIÓN ELTIEMPO.COM