Pese a los esfuerzos de las autoridades locales, organismos de socorro y empresas prestadoras de servicios públicos, la temporada invernal todos los años pone en jaque la ciudad.
Inundaciones en barrios y calles, apagones, árboles caídos, placas de concreto levantadas, y arroyos arrastrando carros, es el panorama que queda.
La empresa Electricaribe reportó 120 daños a su sistema, que van desde transformadores hasta la interrupción del servicio por la caída de árboles sobre las redes.
La gerente de la Zona Atlántico de Electricaribe, Betty García Jiménez, dijo que al año gastan 40 mil millones de pesos en mantenimiento de redes, transformadores y postes.
Aseguró que monitorean las páginas que entregan el estado del clima y de acuerdo con esa información incrementan el número de cuadrilla para trabajar.
“Donde existan redes áreas, las lluvias acompañadas de descargas atmosféricas puede causar daños pero no son inmanejables”, manifestó García, quien explicó que cuentan con 500 mil usuarios y el promedio de daños en el norte y sur de la ciudad es de 90 después de un aguacero.
El Cuerpo de Bomberos atiende, durante las lluvias, entre 15 y 20 emergencias como carros arrastrados por los arroyos, inundaciones y árboles caídos.
La empresa Triple A destacó que entre enero y octubre del año pasado de la temporada invernal recogieron 341 toneladas de basuras adicionales que quedaron en la mitad de las calles, producto de la costumbre de arrojar a los arroyos escombros, enseres, y podas.
El operativo de limpieza de vías después de cada lluvia incluye un esfuerzo adicional de la empresa que debe disponer de 126 operarios para limpiar la ciudad.
LEONARDO HERRERA DELGHAMS
REDACCIÓN BARRANQUILLA