Ante la orden impartida por la Corporación Autónoma Regional para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga (CDMB), sobre el cierre de El Carrasco -sitio de disposición final de residuos del área metropolitana que se hará efectivo el próximo 30 de septiembre-, y la inminencia de una emergencia sanitaria, la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios urgió solución inmediata al problema de disposición de basuras a los actores competentes.
En ese sentido, la Superservicios reiteró a las alcaldías de Bucaramanga, Piedecuesta, Girón y Floridablanca, garantes de la prestación del servicio público de aseo, así como a los prestadores, que deben agilizar la construcción de un nuevo relleno sanitario para garantizar la disposición final de los residuos, al igual que la calidad y continuidad de toda la prestación del servicio.
Frente a la solución temporal, propuesta por los municipios y las empresas prestadoras, de utilizar los rellenos sanitarios de Aguachica (César) y Cúcuta, la superintendencia señaló que esto representaría incrementos tarifarios de cerca del 38% y 27%, respectivamente. Lo anterior, debido al incremento en los costos de transporte, ya que estos sitios de disposición final, están ubicados a 169 y 201 kilómetros de distancia de Bucaramanga, respectivamente.
Igualmente, sobre la otra alternativa planteada por las autoridades de utilizar el sitio de disposición final de Barrancabermeja, a 119 kilómetros de la capital santandereana, la Superintendencia expresó que no ofrece la capacidad necesaria para recibir los residuos de los municipios del área metropolitana, ya que éstos superan el 50% de las toneladas dispuestas por Barrancabermeja, en promedio cada mes. Adicionalmente, la vida útil de este sitio es de aproximadamente un año.
La Superservicios urgió a las alcaldías y a las empresas gestionar a la mayor brevedad una solución que genere los menores impactos en la tarifa. Recordó que las administraciones municipales tienen la posibilidad de minimizar este impacto a los usuarios de los estratos 1, 2 y 3 a través de subsidios, siempre y cuando los municipios no estén aplicando actualmente los máximos permitidos.
REDACCIÓN BUCARAMANGA