Reivindicando el derecho de los campesinos a estar en el Congreso, y recordando que los afros y los indígenas ya tienen participación en el Legislativo, algunos congresistas consultados por EL TIEMPO se refirieron a la propuesta de las Farc de ampliar el cupo para estos sectores.
Esa guerrilla propuso ayer martes que a cada uno le den 3 sillas en el Senado y 5 en la Cámara. Hoy, en el Senado hay 2 congresistas indígenas y en la Cámara 1, y 2 de las negritudes.
Para el senador conservador Efraín Cepeda, ya los espacios para los afros y los indígenas están abiertos, “lo que no podemos es, a través de decretos, convertir a las minorías en mayorías”. Agregó que a la representación campesina hay que darle una solución, pero que 3 escaños para cada sector en el Senado y 5 en la Cámara es “exagerado”.
Luis Carlos Avellaneda, senador del Polo pero de la tendencia de los Progresistas, se mostró escéptico sobre los beneficios de esa ampliación de curules si no haya una reforma estructural del sistema político. Dijo que el número de curules “se puede discutir” con el Gobierno. “Hay que balancearlo con el tema de participación en política del Eln”, anotó.
Guillermo Rivera, representante por el Partido Liberal, también recordó que la representación de afros e indígenas ya existe. “En el caso de los campesinos, hay que hacer una reforma para que los departamentos con mayoría rural tengan una representación”, afirmó. Ve razonable la cifra de curules propuesta por las Farc.