Alcalde abusador / Opinión

Casi un siglo ha pasado desde cuando se iniciaron en Colombia los grandes debates políticos para reconocer los derechos de las mujeres. Precisamente por ello es indignante que en el siglo XXI, cuando la sociedad ha logrado grandes avances en cuanto a la igualdad de derechos, algunos hombres aún se atrevan a golpear y maltratar a sus mujeres como si fueran seres inferiores.

Me pregunto en qué quedan todas estas justas batallas femeninas si los líderes de nuestra sociedad no dan buen ejemplo. Algunos explican la violencia intrafamiliar en el pueblo por el escaso nivel cultural y educativo; pero este comportamiento en las clases dirigentes deja mucho que desear a quienes esperamos que los gobernantes velen por nuestros derechos.
Por eso no dejo de admirar a la esposa del alcalde de Murindó.

Esta mujer, seguramente humilde, como la mayoría de los pobladores de ese olvidado y pobre municipio del Urabá antioqueño, dio ejemplo de valentía y dignidad al denunciar el maltrato del cual es víctima. Y no debe ser fácil hacerlo cuando se está bajo el yugo de quien ostenta el poder e importa más cuidar la imagen del mandatario que el amor propio.

MARÍA ISABEL BARRAGÁN
Periodista
mercurioagencia@yahoo.com